Tratamiento farmacológico de la obesidad|485
inferiores a 18 años y superiores a 60 años. También absolutamente
contraindicados en periodos de embarazo y de lactancia. Contraindicados si se
toma otros agentes antiobesidad. Con hipertensión no controlada sistólica superior
a 165 mm/Hg o diastólica superior a 100 mm/Hg. Asimismo están contraindicados
en las siguientes situaciones: enfermedad cardíaca no controlada, Glaucoma no
controlado, Insuficiencia renal o hepática, Historia de abuso de drogas, Uso
frecuente de fármacos antidepresivos, como litio, inhibidores de la monoamino-‐
oxidasa (IMAO) y Fluoxetina. Contraindicados también con historia de enfermedad
maníaco depresiva o depresión mayor, hipertensión pulmonar, y anestesia general
en las últimas dos semanas. Entre ellos mencionamos: Fentermina retirado en
2001. Metferitamina, Fenilmetrazina, Dietilpropion, y Benfetamina fueron
retirados en el año 2000. Fluoxetina y Efedrina/Cafeína en desuso. Todos ellos
estimulan la liberación de serotonina e inhiben su recaptación. Y añadimos
Dinirofenol por neuropatía y cataratas. Rimonabant por complicaciones de
depresión y ruesgo de suicidio. Y Sibutramina en desuso, por los mencionados
efectos cardiovasculares adversos y por enfermedad pulmonar.
Medicamentos termogénicos
Los medicamentos termogénicos son los que ayudan a perder peso
rápidamente por una elevación de la temperatura corporal y un aumento del
metabolismo basal. Esto ocurre por inducir el metabolismo de las grasas y su
consecuencia de pérdida de peso corporal. Los compuestos químicos como
medicamentos termogénicos estimulan el sistema nervioso simpático, aumentan la
actividad nerviosa, elevan la temperatura corporal, incrementan el metabolismo
basal y la combustión de las grasas, que se traduce en un elevado gasto energético
y pérdida de peso. Proporcionan una muy pequeña parte del gasto energético de
alrededor del 4 % del total, lo que se debe además a otros mecanismos paralelos
del efecto farmacológico. Por ello, son más importantes para la pérdida de peso en
la obesidad los hábitos alimenticios y el estilo de vida que los fármacos, que
además como productos químicos que son causan efectos adversos en el
organismo humano.
Un gasto energético reducido se traduce en predisposición a la obesidad, así
como el desequilibrio entre la ingesta de calorías y gasto energético, como en casos