480|Walmir Coutinho
tener confianza en el actual desarrollo de fármacos que incidirán en múltiples
dianas terapéuticas, para enderezar la fisiopatología del paciente obeso.
Administración de fármacos
Los medicamentos que se administran en la obesidad son productos
químicos orgánicos e inorgánicos. A).-‐ Las moléculas orgánicas nativas y sintéticas
administradas hasta ahora, de estructura molecular carbonada, son bien
conocidas, entre las que consideramos: a).-‐ los metabolitos noradrenalina
(norepinefrina, NA), serotonina (5-‐HT), algunos utilizados esporádicamente como
la melatonina, leptina, ghrelina, vitamina D, etc. Otras moléculas fisiológicamente
activas obtenidas mediante síntesis orgánica entre las que contamos péptidos, las
Incretinas: Exenatida, Liraglutida, etc., y otras numerosas en estudio.
B).-‐ compuestos inorgánicos, varios compuestos metálicos de interés en
obesidad, y otros no aplicados en toda su extensión, iones minerales como: yodo,
litio, cinc, cobre, cromo, níquel, cobalto, magnesio y otros. Basta recordar el ATP-‐
Mg indispensable para la contracción muscular y nerviosa, en la termogénesis y en
numerosas reacciones bioquímicas.
La farmacoterapia, objeto de este tema, tiene un importante significado
como coadyuvante en el tratamiento y en el mantenimiento de la pérdida de peso
una vez alcanzado este. La obesidad, como enfermedad crónica, tiene serias
consecuencias, pero evitables, lo que hace necesario un apropiado tratamiento
farmacológico y objetivo de mantenimiento a largo plazo. En beneficio del
paciente, este debe seguir los consejos del médico de cabecera o médico
especialista personal, al que deben trasladarse las opiniones y consejos de otros
médicos, familiares, amigos, para evitar confusiones. La administración exclusiva
de un fármaco en la obesidad no está justificada. Los fármacos deben ser indicados
por profesionales médicos especialistas, cuando las medidas terapéuticas no
farmacológicas hayan fracasado, en pacientes obesos con índice de masa corporal
superior a 27,8 kg/m
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Otro hecho a tener en cuenta durante el tratamiento farmacológico, es la
asociación de la obesidad con otros síndromes metabólicos, como diabetes
mellitus, dislipidemias, hipertensión, enfermedad pulmonar y cáncer. En todos los