492|Walmir Coutinho
cerebro y mediante señales de retroalimentación entre sus receptores en el
hipotálamo, regula apetito y saciedad restringiendo la ingestión y acumulación
grasa en tejidos. Niveles altos de leptina en sangre son indicativos de un exceso de
tejido adiposo El gen de la obesidad (ob) descrito en 1994 codifica la proteína
leptina, molécula importante en la regulación del peso corporal. El aumento de
peso se relaciona con un incremento de la leptina, generándose a largo plazo un
estado de resistencia a la misma. Al descubrirse los genes de leptina, también
llamado gen de la obesidad, y su receptor (gen db), se pensó que se habían
descubierto las moléculas clave para el control del peso corporal, pero no fue así.
Además de esta relación con la obesidad, la leptina también se ha asociado con la
diabetes mellitus tipo 2 y con la resistencia a la insulina, característica principal de
esta patología. La administración de leptina aumenta la actividad simpática
sistémica, y produce en el tejido adiposo y el músculo el aumento de la
termogénesis. Existe una relación lógica entre leptina y hormonas tiroideas De la
misma forma, las hormonas tiroideas son un factor principal en la regulación del
metabolismo basal, de la termogénesis y de la actividad simpática. Como ya se ha
comentado más arriba, tanto las hormonas tiroideas como la leptina aumentan la
actividad de las proteínas disociadoras (UCPs, uncoupling proteins) y con ello
favorecen la termogénesis.
De igual forma las hormonas tiroideas regulan la producción de leptina en
los adipocitos. Tanto las hormonas tiroideas como la leptina aumentan la actividad
de las proteínas disociadoras de las mitocondrias (UCPs) favoreciendo la
termogénesis. La leptina puede inhibir directamente la producción de
glucocorticoides en las suprarrenales, y dado que los corticoides producen un
efecto directo sobre las células del núcleo paraventricular reduciendo los niveles
de prohormona liberadora de tirotrofina (proTRH), el incremento de los niveles de
leptina puede aumentar a su vez, de forma indirecta, la actividad tiroidea.
La leptina produce, como se ha dicho antes, una inhibición de la producción
de neuropéptido Y (NPY) en el núcleo arcuato, lo cual aumenta también la
producción de TRH. La regulación hormonal del comportamiento alimentario es un
sistema complejo en el que intervienen varios péptidos del sistema
gastrointestinal y del SNC. Su regulación es tan compleja como novedosa y en parte