90|Francisco Sánchez Muniz y Bernabé Sanz
baja de hidratos de carbono por parte de la madre durante el embarazo se asoció
con una mayor metilación de RXRA.
Estudios profundos del genoma y sus interacciones (
genoma-‐wide
association studies -‐ GWAS
) han permitido identificar unos 40
loci
relacionados con
la obesidad humana, entre ellos el gen asociado con la masa grasa y la obesidad
(
Fat mass and obesity associated gene -‐ FTO
) es uno de los que tiene mayor
significado estadístico. Pôlimorfismos del gen
FTO
se relacionan con el
comportamiento alimentario y con la selección de alimentos grasos.
Como hemos señalado la alimentación es un proceso enormemente
complejo en el que se dan multitud de relaciones e interacciones con los genes y
epigenes. Los mecanismos atañen también a la sensibilidad y excitabilidad de los
receptores gustativos (receptores TRP del inglés
transient receptor potential
),
olfativos, visuales táctiles, etc., modificando el comportamiento alimentario,
mediante las interacciones de los nutrientes y sus características organolépticas en
los propios receptores y en los factores de transcripción.
En los últimos años ha despertado un gran interés el posible papel
desempeñado por la microflora intestinal como factor participante en el
incremento de la prevalencia de la obesidad y de otras enfermedades y síndromes
relacionados. Entre los mecanismos por los que la microbiota influye en la
homeostasis metabólica y energética se incluyen: la regulación de la ingesta
energética de la dieta, la interacción con moléculas de señalización del
metabolismo del hospedador, las modificaciones de la permeabilidad intestinal y
del vertimiento de hormonas entéricas y un “nivel bajo” de inflamación intestinal
crónica. Se admite que esta última situación es la señal o punto de partida de las
enfermedades relacionadas con la obesidad. En individuos obesos parece que su
microbiota “obesogénica”, debido a cambios en su composición y funciones
metabólicas, extrae más energía de la dieta. La interacción de la microbiota con las
células epiteliales puede mediar el efecto de la microbiota en el metabolismo y el
sistema endocanabinoide. La
metagenónica,
ciencia que abarca el conocimiento de
la genética de nuestras bacterias comensales y su interacción con el ambiente (p.e.
bacterias intestinales y dieta), ha señalado que ciertos factores dietéticos y la
ingesta calórica afectan a la composición y reactividad de la microflora intestinal.