276|Antonio Doadrio
Los COP más conocidos son el DDT (Dicloro-‐Difenil-‐Tricloroetano), los PCB
(bifenilos policlorados) y las dioxinas. En su libro “Primavera silenciosa”, Rachel
Carson documentó la forma en que el plaguicida DDT destruyó las poblaciones de
aves, alteró los ecosistemas y causó cánceres y otras enfermedades humanas. En
1964, un investigador sueco, Sören Jensen, que intentaba estudiar los niveles de
DDT en la sangre humana, encontró en sus muestras un grupo misterioso de
sustancias químicas que estaba interfiriendo con sus análisis. Tras nuevos
exámenes, esas sustancias químicas resultaron ser los PCB, por entonces muy
utilizados industrialmente en los sistemas de trasmisión eléctrica y en otras
aplicaciones.
A medida de que otros científicos continuaban investigando, se pudo
observar la presencia muy difundida del DDT y los PCB en los tejidos corporales de
la fauna silvestre y de los seres humanos. Ambos productos fueron relacionados
con numerosas enfermedades y déficits de salud. Los científicos, las ONG y el
público en general comenzaron a expresar su preocupación, y a raíz de ello
muchos países –especialmente los países altamente industrializados– prohibieron
la producción y venta de DDT y PCB en las décadas de 1970 y 1980.
En la década de 1970, las dioxinas, otras sustancias químicas con
propiedades similares (pero aún más tóxicas), también comenzaron a despertar la
atención y la preocupación. Las dioxinas son sustancias químicas que nunca han
sido producidas intencionalmente para uso alguno (salvo cantidades muy
pequeñas producidas como estándares de referencia de laboratorio). Sin embargo,
durante la guerra de Vietnam, la exposición humana a las dioxinas estuvo asociada
con formas raras de cáncer y con tasas inesperadamente altas de otras
enfermedades, entre los pilotos estadounidenses y los civiles vietnamitas. A pesar
de la negativa inicial de las autoridades militares de Estados Unidos, estas
afecciones estuvieron relacionadas finalmente con los 77 millones de litros de
“Agente Naranja” (mezcla de 2 herbicidas: 2,4-‐D y 2,4, 5-‐T) y otros herbicidas
empleados como desfoliantes sobre Vietnam por la Fuerza Aérea estadounidense
entre 1962 y 1971.
Se comprobó que el
Agente Naranja
y algunos de los otros herbicidas
usados contenían dioxinas como contaminante no intencional. Estas dioxinas