Contaminación y obesidad|275
Los COP están muy difundidos en el medioambiente de todas las regiones
del mundo. Todas las personas llevan una carga corporal de COP, principalmente
en sus tejidos grasos. La mayoría de los peces, aves, mamíferos y otras formas de
fauna silvestre también está contaminada con COP. Los COP que existen en el
medio ambiente contaminan los alimentos cotidianos, especialmente el pescado, la
carne, la mantequilla y el queso.
Cuando las personas ingieren alimentos contaminados con COP, estos
contaminantes se acumulan en sus tejidos grasos. Las madres pasan los COP desde
sus organismos a sus crías. En los seres humanos y otros mamíferos, los COP
entran y contaminan al feto mientras aún se halla en el vientre materno. Dado que
la leche materna también contiene COP, los lactantes siguen expuestos a los COP
durante el amamantamiento. En los animales no mamíferos, los COP pasan de la
madre a las crías a través de los huevos.
Los COP tienen el potencial para causar daño a los seres humanos y a otros
organismos, incluso a concentraciones como las que se encuentran habitualmente
en los alimentos corrientes. Existe evidencia médica suficiente para vincular a las
siguientes enfermedades y discapacidades humanas con uno o más COP:
•
Cánceres y tumores, incluyendo el sarcoma de los tejidos blandos, el
linfoma no Hodgkin, el cáncer de mama, el cáncer del páncreas y la
aparición de la leucemia en la edad adulta.
•
Alteraciones neurológicas, incluyendo déficit atencional, problemas
conductuales tales como agresividad y delincuencia, problemas de
aprendizaje y deterioro de la memoria.
•
Supresión inmunológica.
•
Alteraciones reproductivas que incluyen esperma anormal, abortos
espontáneos, partos prematuros, bajo peso al nacer, alteración de la
proporción del sexo de las crías, acortamiento del período de
lactancia en las madres que amamantan, y alteraciones menstruales.
•
Otras enfermedades, incluyendo una mayor incidencia de diabetes
tipo II, endometriosis, hepatitis y cirrosis.