Obesidad y balance energético|55
gastada para el mantenimiento de las funciones vitales y el desarrollo de actividad
física. Y sin duda, entender este marco de “balance energético” es una herramienta
esencial en la investigación y comprensión de la regulación del peso corporal. Pero,
¿realmente conocemos adecuadamente los componentes que constituyen el
balance energético, y los factores que influyen sobre los mismos?. En buena
medida, no, y aquí comienzan nuestros problemas. A ello añadamos que nosotros
estamos prácticamente de manera continua en nuestra vida en una situación de
“disbalance energético”, que afecta además a ambos lados de la balanza, dieta y
actividad física. Por ello, cabe pensar las dificultades que tendremos para tener
éxito en un programa de prevención de la obesidad o de intervención terapéutica.
Evidentemente, el BE es multidisciplinar, y necesita para su comprensión
del expertizaje en control del peso corporal, metabolismo energético, actividad
física, o del comportamiento. Puede resultar conveniente tratar de responder a las
siguientes cuestiones, para un mejor conocimiento de este tema:
1.
Explicar BE e imbalance en términos de sistema biológico en el cual
tanto la ingesta como el gasto energético se modifican en respuesta y adaptación al
entorno/medio ambiente.
2.
¿Cuáles son las interacciones entre los diferentes componentes del
BE,y como se regulan?
3.
¿Qué hay de cierto en muchas de las creencias populares sobre el
balance energético?
4.
¿Qué limitaciones se presentan para estudiar el BE y sus
componentes?
5.
¿Qué evidencia científica tenemos sobre BE y sus componentes?
En primer lugar, y como principio fundamental, reducir la obesidad implica
modificar ambos, ingesta energética y gasto por actividad física, y nunca enfocarlo
de manera individual. Y es que hoy la evidencia científica nos dice que el ajustar la
ingesta energética a un nivel elevado de gasto por actividad físico, parece ser lo
más adecuado. Recordemos que nuestro entorno en la actualidad es claramente
sedentario, por lo que en el pasado era plausible, no lo es en la actualidad.