334|José A Gutiérrez Fuentes
Vasco y Comunidad Valenciana) con protocolos homogéneos de recopilación de
información. Estas tasas sitúan a España entre los países con las prevalencias de
obesidad más elevadas de Europa occidental, junto con el Reino Unido.
En relación con la prevalencia de diabetes tipo 2, nuestros datos son
superponibles a la media española de otros estudios, que se sitúa en un 6,2% para
los grupos de edad de 30-‐65 años. Los datos más llamativos, referidos a la
Comunidad Canaria, ya habían sido descritos con anterioridad, reflejan la
heterogeneidad de la población y que en esa comunidad la incidencia y la
prevalencia de diabetes son de las más elevadas de Europa. Así, en el estudio Guía
(Gran Canaria), la prevalencia de diabetes tipo 2 fue del 15,9% y la de prediabetes
del 25,9%, unas cifras muy similares a las obtenidas en el estudio DRECE.
En nuestro estudio, las tasas de SM fueron del 19%, porcentaje similar al del
estudio de la provincia de Segovia, que era del 17%, lejos del 24% registrado en el
estudio de la Comunidad Canaria basado en la Encuesta Nutricional de Canarias
(ENCA). Las variaciones entre poblaciones guardan relación básicamente con la
edad de los participantes y el grado de obesidad, como también hemos apreciado
en el análisis de regresión logística. Canarias era, sin duda, la región española con
las tasas más elevadas de obesidad, SM y diabetes tipo 2, como también se refleja
en todos los datos procedentes del estudio DRECE I. En la tabla 10 se muestra un
análisis de regresión logística para diferentes parámetros evaluados, donde el
síndrome SM es la variable dependiente. La tasa de SM en una población como la
de EE.UU., procedente del estudio NHANES-‐III, era del 22,7% y mostraba un
incremento relacionado con el IMC semejante al registrado en nuestro estudio, a
saber, del 4,6, el 22,4 y el 59,6% para los estratos de normopeso, sobrepeso y
obesidad, respectivamente. El conjunto de nuestros datos y los de otros estudios
realizados en nuestro país permite afirmar que las tasas de SM son similares a las
de un país de elevada prevalencia de obesidad, como es EE.UU.
Obesidad, inflamación y resistencia a la insulina (RI)
En los últimos 10 años se ha reconocido con firmeza al tejido adiposo (TA)
como un órgano endocrino activo que desempeña una función reguladora central