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el TNF-‐α, expresado mayoritariamente en tejido adiposo de obesos. Tanto el TNF-‐α
como el IL-‐6 son secretados por los adipocitos dificultan la señalización
intracelular, inducen la resistencia a la insulina y estimulan la producción hepática
de proteína C reactiva.
Es importante considerar y aplicar la restricción calórica en las patologías
cuyo factor de riesgo es la obesidad, como en el Síndrome metabólico, la
periodontitis, enfermedad cardiovascular y dislipidemias, apnea respiratoria,
presión arterial elevada y osteoartritis. El Síndrome metabólico es un conjunto de
diferentes entidades que cursan con estrés oxidativo, entre las que consideramos
la obesidad visceral, hiperinsulinemia y resistencia a la insulina, hiperglucemia e
hipertensión; con la reciente asociación con la enfermedad periodontal. Por otra
parte, varios autores coinciden en afirmar que la diabetes actúa como factor de
riesgo en la enfermedad periodontal y hace aumentar tres veces las posibilidades
de padecer periodontitis, la que se considera actualmente la sexta complicación de
la diabetes.
Hormona de crecimiento y adelgazamiento
La luz del sol que dirige nuestros ritmos hormonales (ritmo circadiano)
determina que al caer la noche se eleve la hormona de crecimiento (HGH) que
utiliza nuestra grasa de reserva como combustible. Esta hormona, la HGH, se eleva
al anochecer y alcanza su máxima secreción a medianoche. Además de estimular el
crecimiento en los niños, moviliza nuestros depósitos de grasa durante el sueño
nocturno. La HGH es la responsable de que al amanecer pesemos alrededor de un
kilo menos que la noche anterior, mientras que nuestro peso en sedentarismo se
eleva durante el día, y adelgazamos durante la noche, aunque se haga ejercicios,
camine o trote ocurrirá lo mismo.
La HGH asciende en la oscuridad de la noche pero al quedarnos dormidos es
cuando su pico se hace realmente significativo. La máxima elevación de esta
hormona ocurre en las primeras dos horas del sueño nocturno. En esos momentos
es cuando más se estimula la movilización de la grasa de reserva y se promueve el
adelgazamiento nocturno. La HGH se eleva menos en los que se acuestan después
de la medianoche y por eso adelgazan menos. Mientras que en los que no duermen,