36|María Cascales
La obesidad y los problemas de salud asociados, tienen un impacto
económico significativo en la Salud Pública en todos los países. Los costes médicos
pueden ser directos o indirectos. Los directos incluyen servicios preventivos, de
diagnóstico y tratamientos relacionados. Los indirectos se relacionan con la
morbilidad y la mortalidad. Los costes por morbilidad incluyen menor
productividad, actividad restringida y absentismo laboral. Los costes de
mortalidad incluyen el valor de muertes prematuras.
Otras causas de la obesidad
Disruptores endocrinos
Como la obesidad se asocia con patrones de estilo de vida sedentario con
inadecuados comportamientos alimentarios, la obesidad se ha creído que estaba
suficientemente explicada por un prolongado y positivo balance calórico. Sin
embargo esa idea se ha puesto ahora en duda, ya que se ha demostrado que
diversos factores sociales económicos y ambientales ejercen influencia en los
procesos del desarrollo y crecimiento físico en humanos, y la obesidad es una de
las muchas enfermedades que tienen su origen en el desarrollo. El alarmante
incremento de la obesidad en el Mundo puede ser función de la mayor exposición a
agentes químicos ambientales durante los períodos tempranos de la vida. Estos
compuestos pueden interferir con la biología del tejido adiposo del organismo e
interaccionar con receptores hormonales. Ellos mimetizan o antagonizan la acción
de hormonas, interrumpiendo la programación de señalización endocrina durante
el período tan crítico del desarrollo y diferenciación tempranos. Como
consecuencia, estos agentes se denominan disruptores endocrinos (EDC). Los
recién nacidos y los niños se consideran la población más susceptible a la
exposición de los EDC. Hay que señalar que el tejido adiposo es una glándula
endocrina que secreta hormonas y citoquinas. La exposición a EDC durante el
desarrollo puede crear anormalidades en los sistemas de control homeostáticos
requeridos para mantener un peso corporal normal a lo largo de la vida. Recientes
evidencias proponen que los EDC pueden alterar mecanismos implicados en la
homeostasis del peso corporal, con la consecuente ganancia de peso por el
incremento en el volumen del tejido adiposo. Además, los agentes contaminantes