Alimentos de interés en sobrepeso y obesidad |175
compensación dietética para contrarrestar el leve desequilibrio energético. Son
necesarios más estudios para saber si estos efectos son persistentes, y para
determinar el potencial real del té como apoyo en el mantenimiento del peso
corporal o en los programas de pérdida de peso.
Martínez-‐Álvarez et al. (2008) y Vázquez y Calañas (2004) hacen mención a
los estudios sobre una de las sustancias con efecto sobre la termogénesis, el ácido
linoleico conjugado (CLA, diferentes isómeros); se trata de estudios realizados en
animales de experimentación, en animales de producción y en seres humanos, que
han puesto de manifiesto la capacidad del ácido linoleico conjugado de reducir la
cantidad de grasa corporal, tanto al incluirlo en dietas con un contenido normal de
lípidos como en dietas hiperlipídicas. El mecanismo de acción del CLA parece estar
basado en la inhibición de la actividad de la lipoproteín lipasa, reduciendo la
entrada de lípidos en el adipocito, y también afecta la diferenciación de los
preadipocitos, a pesar de haber un número limitado de estudios experimentales en
humanos sobre el efecto de los CLAs en la lipólisis de los adipocitos.
Para la regulación metabólica del apetito se puede utilizar productos
saciantes, ricos en fibra. Por otro lado, se está investigando la posibilidad de
activar los mecanismos de la saciedad y de la selección de alimentos utilizando
sustancias capaces de influir sobre la liberación de neurotransmisores como
ocurre con ciertos aminoácidos y péptidos (Martínez-‐Álvarez et al., 2008). Existen
estudios al respecto de los péptidos, como el de Bernardino et al. (2014), sobre
péptidos bioactivos de origen vegetal o el de Herrera et al. (2014), entre otros.
Al tener en cuenta la fibra el glucomanano es una fibra de interés; se
obtiene de los tubérculos de Amorphophallus konjac, planta originaria del este
asiático, cuya estructura química incluye D-‐manosa y D-‐glucosa (en una
proporción 8:5, respectivamente), unidas por enlace ß (1→ 4), dando moléculas de
muy elevado peso molecular.
Se caracteriza porque posee una excepcional
capacidad de captar agua, formando soluciones muy viscosas. Se ha demostrado
que es eficaz en la obesidad, por la sensación de saciedad que produce y en el
estreñimiento debido a que aumenta el volumen fecal. No obstante plantea algunos
inconvenientes como la producción de flatulencia o molestias abdominales
(González et al., 2004).