María Isabel Jiménez Serranía, RamonaMateos
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repaglinida, siendo así el único perfil de todo el estudio donde las notificaciones
agrupadas no presentan elementos comunes. Esta situación, en contra de parecer
una limitación del método, permite conocer que el modelo agrupa en un perfil
todos los casos que considera atípicos, por lo tanto son más fácilmente
identificablesencasodequeese fuesenuestroobjetivodeestudio.
El
perfil 6.3
, es el único en el que se notifican insulinas yAHOs, y donde se
considera más de un fármaco sospechoso. La insulina glargina destaca por ser el
principal fármaco sospechoso, y la posibilidad de interacciones entre fármacos es
elevada dada la variabilidad de combinaciones posibles entre antidiabéticos,
analgésicos y antiinflamatorios, sedantes y anticoagulantes. A pesar de que los
casos no fueron graves en sumayoría, consideramos especialmente la afectación
del sistemanervioso.
Acontinuación comentamos las relacionesmás relevantes observadas en el
perfil 6: Metformina, sulfonilurea e insulina. Resulta interesanteque, en casos en los
que se utiliza insulina, no se presentenmetformina y sulfonilureas como los dos
primeros fármacos sospechosos de RAs. Esto puede significar, por un lado, que el
escalónde tratamientobasadoenuna terapia tripleparece seguro; y contrasta con
el número de casos de RAs donde la asociaciónmetformina+sulfonilureas estaba
presente sin utilizarse insulina, por lo que sería de esperar que hubiese más
notificacionesal añadirestaúltimaal tratamiento.
Por otro lado, esto puede significar que este enfoque terapéutico
(metformina + sulfonilurea + insulina nocturna) no es muy utilizado, a pesar de
recogerse en todos los algoritmos de tratamiento recomendados, tanto nacionales
(19, 22, 25), como internacionales (76-‐79, 79, 98).
Si tomamos en conjunto las observaciones del perfil 6 -‐ausenciadeRAs con
uso asociado de metformina+sulfonilureas+insulina-‐, y las del perfil 4 -‐donde
vemos más RAs asociadas a uso combinado de metformina y sulfonilureas o
metformina y glitazonas, sin presencia de insulina-‐; y las contrastamos con los
algoritmos de tratamiento indicados anteriormente, podemos deducir que en
Españaseha tendidomáshaciauna triple terapiaconAHOsqueacomplementarel
tratamiento de metformina o de metformina-‐sulfonilurea con la insulinización
temprana. Este hecho se contrapone con la recomendación adicional al algoritmo
de tratamiento de diabetes tipo 2 realizada por el consenso ADA/EASD -‐y que se
mantiene actualmente-‐, donde se indica que aunque se pueden usar tres AHOs, el
inicio y la intensificación de la terapia con insulina es preferible en términos de
efectividadygasto(76).
Estadeducción sobre la ausenciade insulinización tardía, también se apoya
en los pocos casos deRAs observados donde los fármacos sospechosos principales