Importancia de la dieta en la obesidad |77
y psicológica que condicionan la forma de comer e inducen modulación
epigenética, pero también individuales donde confluyen la dotación genética y
epigenética que controlan a su vez a los factores metabólicos implicados,
admitiéndose que la dietoterapia de la obesidad debe realizarse de forma
individualizada considerando factores nutrigenómicos,
nutrigenéticos y
epigenéticos.
Causas de obesidad
La obesidad es una enfermedad multifactorial originada por interacciones
complejas del ambiente, la dieta y los genes, lo que impide en muchas ocasiones
escoger el tratamiento más adecuado. Aunque se acepta que la obesidad y el
sobrepeso son el resultado neto de un balance energético positivo, existen
situaciones que aparentemente escapan de este control. Así en algunos individuos
dietas muy restrictivas energéticamente no reducen el incremento de peso, o las
ingestas muy abundantes realizadas de forma frecuente elevan el peso corporal. El
ser humano está dotado de un sistema muy complejo para el control del balance
energético, integrado por numerosos procesos que en ocasiones parecen
redundantes (Figura 1). Este sistema permite la homeostasis ponderal durante
largos periodos de tiempo y a veces durante toda la vida, pese a las grandes
fluctuaciones diarias que pueden producirse tanto en la ingesta como en el gasto
calórico y por tanto en el balance energético. No obstante, el sistema está mejor
preparado para controlar situaciones de hambre y de nutrición limitada que
aquellas que implican aporte abundante y mantenido.
Aunque no se conocen de forma detallada los factores involucrados en la
rápida expansión de la obesidad detectada en las últimas décadas en todo el
mundo y en particular en España, se cree que la gran disponibilidad de alimentos
de gran densidad energética y los estilos de vida sedentarios están muy
implicados.
Esto sugiere que factores ambientales (modernización,
reestructuración socioeconómica) han modificado los modelos dietéticos y de
actividad física hacia una cultura de ocio, muchas veces relacionada con la
reducción de la actividad física y con la búsqueda de nuevas pautas nutricionales y
alimentarias que se alejan de los patrones convencionales de consumo.