Obesidad infanto-‐juvenil|351
adolescentes, en la mayoría de los países desarrollados y en vías de desarrollo,
haciendo que sea una de las enfermedades crónicas más frecuentes en este grupo
etario. A pesar de las dificultades metodológicas existentes al momento de utilizar
los resultados de los diferentes estudios sobre prevalencia de sobrepeso y
obesidad en niños y adolescentes, podemos afirmar que la prevalencia global de
exceso de peso en esta población está distribuida de manera desigual, aumentando
rápidamente y que es superior entre los pobres de países ricos y entre los ricos de
países pobres.
En Estados Unidos un 17,4% de los adolescentes de 12 a 19 años son
obesos, y la prevalencia de obesidad ha aumentado de 3 a 4 veces en las últimas
décadas. Es particularmente preocupante además, el aumento de la gravedad de la
obesidad en la población pediátrica.
En España la evolución de la prevalencia de la obesidad infanto juvenil sigue
la misma tendencia de los demás países europeos, aumentando progresivamente
en especial en la última década del siglo XX. La prevalencia de obesidad en
población de 2 a 24 años es del 13,9%, observándose en los de sexo masculino, las
tasas más elevadas entre los 6 y los 13 años, mientras que en los de sexo femenino
entre los 18 y 24 años.
Iberoamérica ha experimentado en las últimas tres décadas una importante
transición demográfica, epidemiológica y nutricional, marcada por un crecimiento
económico, una disminución en la mortalidad por enfermedades infecciosas y un
aumento en las expectativas de vida. Esta transición ha conducido a un incremento
importante en la morbimortalidad atribuible a enfermedades cardiovasculares.
Chile se considera actualmente la economía más rica de Iberoamérica en
términos de su ingreso
per cápita
y al igual que muchos países en vías de
desarrollo, muestra una transición nutricional con un aumento progresivo de la
prevalencia de obesidad en niños y adolescentes. El sostenido incremento de la
obesidad infantil marcó un hito el año 2012, cuando por primera vez el índice
entre los niños menores de 6 años alcanzó las dos cifras (10,3%). Más aú si se