Page 358 - Medicamentos fantásticos
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mágicos para prometer la curación de múltiples enfermedades entonces
incurables.
Terapéutica antropofágica

Los vestigios de esta medicación los encontramos en el capítulo
XXVIII de la Historia Natural de Plinio, dedicado al estudio de las medicinas
procedentes de los humanos,647 en donde se ocupa de las cosas que en el
mismo hombre aprovechen al hombre.

Explica como los enfermos de gota coral (epilepsia) beben la sangre
de los gladiadores…piensan ser eficacísimo remedio sorber la sangre caliente,
y saliendo vaheando del mismo hombre, y juntamente con ello la misma alma
por la boca de las heridas…otros buscan los tuétanos y médulas de las
piernas y el cerebro o sesos de los niños. Y no pocos entre los griegos dijeron
también los sabores de todas las partes internas y miembros del cuerpo
humano, sin dejar alguna cosa hasta las cortaduras de las uñas.

Al educado romano no le parece bien ni siquiera mirar las entrañas
humanas. Acusa a los autores griegos quienes hicieron más inocentes los
venenos que los remedios.

Menciona a Demócrito (460 a.C.-370 a.C.) quien recomendaba para
algunas enfermedades los huesos de la cabeza del enemigo y para otras los
del amigo.

Apolonio, no sé si de Rodas, (295 a.C.-215 a.C.) aconsejaba sajarse
las encías doloridas con el diente de un hombre muerto violentamente.

Tales de Mileto (ca. 639 a.C.-547 a.C.) sugería el empleo de la hiel
humana para curarse las sufusiones oculares, una especie de cataratas.

647 Cayo PLINIO segundo, Historia Natural, trasladada y anotada por el doctor Francisco
HERNÁNDEZ (libros primero a vigesimoquinto y por Jerónimo de la HUERTA (Libros vigésimo
sexto a trigesimoséptimo y apéndice). Madrid: Visor libros/UNAM, 1999, pág. 976.

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