Page 352 - Medicamentos fantásticos
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Figura 230. Ciervo, Pierre En el siglo XVIII el “novator” Félix Palacios,635 incluye unos pulvis
POMET, Histoire Generale des antiepilepticus insignis en donde propone pulverizar cráneo humano,
drogues…op., cit. hígados y corazones de víboras, pezuña de la Gran Bestia, cuerno de ciervo,
hojas de oro, huesos del corazón del ciervo, estiércol de pavo, sucino
amarillo, cinabrio y antimonio, entre otras cosas igual de estrambóticas,
para evitar la epilepsia.
Se observa el curioso contraste en el pensamiento de personajes,
conocidos por sus aspectos renovadores de la terapéutica, y la proposición
de remedios más propios de la zahúrda de una bruja. Cuanto más difícil de
curar resultaba la enfermedad, más se acudía a los recursos mágicos.
El más conservador Juan de Loeches,636 también incluye estos
extravagantes polvos: los imperiales contra epilepsiam; de Gutteta ex
Riberio y anti-epilepticus, en donde entra el cráneo humano y la pezuña de
la gran bestia.
A mediados del siglo XIX se da como ausente de las oficinas de
farmacia y se atribuyen sus propiedades a mera superstición.637
El ciervo
Al contrario del unicornio o la Gran Bestia, este animal sí aparece
desde antiguo en la mayoría de los textos y bestiarios.
Cabe especular con el empleo terapéutico de los cuernos, de ciervo o
no, desde la Edad de Piedra. El prestigio de los de ese animal puede
derivarse de la presencia en el lapidario órfico638 de una piedra
denominada “cuerno de ciervo”. La fama sanadora de esa droga animal
haría necesario buscar su correspondiente entre los minerales. Confiarían
635 Félix PALACIOS, Palestra Pharmacéutica…op., cit., pág. 202-203. También recomienda
otros preparados en donde no entraba la pezuña, estudiados por Rafael FOLCH ANDREU, “El
alce y la uña de la gran bestia” 1958, Farmacia Nueva, nº 253. pág. 1-4.
636 Juan de LOECHES, Tyrocinium pharmaceuticum…op., cit., pág. 197-198.
637 Diccionario de Farmacia…op., cit., T. II, pág. 956.
638 Lapidario órfico… op., cit., pág. 337.
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POMET, Histoire Generale des antiepilepticus insignis en donde propone pulverizar cráneo humano,
drogues…op., cit. hígados y corazones de víboras, pezuña de la Gran Bestia, cuerno de ciervo,
hojas de oro, huesos del corazón del ciervo, estiércol de pavo, sucino
amarillo, cinabrio y antimonio, entre otras cosas igual de estrambóticas,
para evitar la epilepsia.
Se observa el curioso contraste en el pensamiento de personajes,
conocidos por sus aspectos renovadores de la terapéutica, y la proposición
de remedios más propios de la zahúrda de una bruja. Cuanto más difícil de
curar resultaba la enfermedad, más se acudía a los recursos mágicos.
El más conservador Juan de Loeches,636 también incluye estos
extravagantes polvos: los imperiales contra epilepsiam; de Gutteta ex
Riberio y anti-epilepticus, en donde entra el cráneo humano y la pezuña de
la gran bestia.
A mediados del siglo XIX se da como ausente de las oficinas de
farmacia y se atribuyen sus propiedades a mera superstición.637
El ciervo
Al contrario del unicornio o la Gran Bestia, este animal sí aparece
desde antiguo en la mayoría de los textos y bestiarios.
Cabe especular con el empleo terapéutico de los cuernos, de ciervo o
no, desde la Edad de Piedra. El prestigio de los de ese animal puede
derivarse de la presencia en el lapidario órfico638 de una piedra
denominada “cuerno de ciervo”. La fama sanadora de esa droga animal
haría necesario buscar su correspondiente entre los minerales. Confiarían
635 Félix PALACIOS, Palestra Pharmacéutica…op., cit., pág. 202-203. También recomienda
otros preparados en donde no entraba la pezuña, estudiados por Rafael FOLCH ANDREU, “El
alce y la uña de la gran bestia” 1958, Farmacia Nueva, nº 253. pág. 1-4.
636 Juan de LOECHES, Tyrocinium pharmaceuticum…op., cit., pág. 197-198.
637 Diccionario de Farmacia…op., cit., T. II, pág. 956.
638 Lapidario órfico… op., cit., pág. 337.
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