Page 336 - Medicamentos fantásticos
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Figura 222. Rinoceronte y como el fiero pecador vencido por la pureza de la doncella o por su
elefante, Pierre POMET, irresistible atractivo.
Histoire Generale des
drogues…op., cit.. Fernando de Rojas (1470-1541), en La Celestina,599 sin llegar a
confundirlo con el Salvador, lo tiene por una buena bestia:
“Porque sería semejante a los brutos animales en los quales aún ay
algunos piadosos, como se dice del unicornio, que se humilla a qualquier
doncella.”
Rinocerontes versus unicornios
En el Renacimiento tenían los medios para diferenciar ya entre el
rinoceronte y el unicornio. El primero había sido dibujado, aunque de
forma excesivamente imaginativa, por Alberto Durero (1471-1528).
Sobre ese animal existía una inmensa nebulosa y se confundía, a
menudo, con el unicornio.
Ofrecido a Manuel I de Portugal (1469-1521) por un príncipe indio,
este se lo envió desde Lisboa al Papa. Ahogado en una de las maniobras del
atraque, Durero realizó un hermosísimo e impresionante dibujo, a partir
del esbozo efectuado por un portugués desconocido.
Por otra parte, aunque someramente, se ocupa de ellos Cristóbal
Acosta en su tratado sobre el elefante.600
Felipe II, deseoso de no quedarse a la zaga del Papa, en cuanto se
hizo con el reino de Portugal (1580) se consiguió un elefante y un
rinoceronte. Ambos animales hicieron las delicias de la corte, y de los
monjes escurialenses, entre 1582 y 1583. En las proximidades del
monasterio de San Lorenzo se preparó un establo para alojarlos.601
599 Fernando de ROJAS, La Celestina…op., cit., pág. 170.
600 Cristóbal ACOSTA, Tractado de las drogas y medicinas de las Indias Orientales…op., cit.,
pág. 443.
601 Javier PUERTO, La leyenda verde…op., cit., pág. 285.
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elefante, Pierre POMET, irresistible atractivo.
Histoire Generale des
drogues…op., cit.. Fernando de Rojas (1470-1541), en La Celestina,599 sin llegar a
confundirlo con el Salvador, lo tiene por una buena bestia:
“Porque sería semejante a los brutos animales en los quales aún ay
algunos piadosos, como se dice del unicornio, que se humilla a qualquier
doncella.”
Rinocerontes versus unicornios
En el Renacimiento tenían los medios para diferenciar ya entre el
rinoceronte y el unicornio. El primero había sido dibujado, aunque de
forma excesivamente imaginativa, por Alberto Durero (1471-1528).
Sobre ese animal existía una inmensa nebulosa y se confundía, a
menudo, con el unicornio.
Ofrecido a Manuel I de Portugal (1469-1521) por un príncipe indio,
este se lo envió desde Lisboa al Papa. Ahogado en una de las maniobras del
atraque, Durero realizó un hermosísimo e impresionante dibujo, a partir
del esbozo efectuado por un portugués desconocido.
Por otra parte, aunque someramente, se ocupa de ellos Cristóbal
Acosta en su tratado sobre el elefante.600
Felipe II, deseoso de no quedarse a la zaga del Papa, en cuanto se
hizo con el reino de Portugal (1580) se consiguió un elefante y un
rinoceronte. Ambos animales hicieron las delicias de la corte, y de los
monjes escurialenses, entre 1582 y 1583. En las proximidades del
monasterio de San Lorenzo se preparó un establo para alojarlos.601
599 Fernando de ROJAS, La Celestina…op., cit., pág. 170.
600 Cristóbal ACOSTA, Tractado de las drogas y medicinas de las Indias Orientales…op., cit.,
pág. 443.
601 Javier PUERTO, La leyenda verde…op., cit., pág. 285.
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