Page 287 - Medicamentos fantásticos
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aprovecharse de todas las virtudes terapéuticas atribuidas al oro, aunque
las polémicas fueron abundantes y virulentas, sobre todo cuando se
servían de otros metales en sus operaciones, pues consideraban alteradas
las virtudes primigenias del metal relacionado con el Sol.

Este remedio fue recomendado como panacea casi universal. En el
siglo XIX en el Diccionario de Farmacia 496dicen de él:

“Nombre dado por los alquimistas y charlatanes a diversas
preparaciones que tenían unas veces disuelto el oro en estado de cloruro,
otras de sulfuro, a veces simplemente suspendido, mientras que otras no
contenían dicho metal.”

Sic transit gloria mundi.

Como dije al principio del epígrafe, Félix Palacios, en su Palestra, en
el inicio del siglo XVIII, da testimonio de la indisolubilidad del oro, aunque
no se opone a su uso medicinal por considerarlo inocuo. Aunque lo admite
como un simple más, no proporciona medicamentos confeccionados a base
de oro, pese al carácter de su obra de divulgadora de la química entre los
boticarios. Cuando en el capítulo X habla de la elección de los minerales,
explica como los alquimistas los relacionan con los planetas. Aquí el autor
se equivoca. No fueron sólo los alquimistas, sino la totalidad de los curiosos
de la naturaleza durante miles de años. Al oro le llamaban Sol, a la plata
Luna, al hierro, Marte, al azogue, Mercurio; al estaño, Júpiter; al cobre,
Venus; al plomo, Saturno. Explica, también las virtudes atribuidas a cada
uno de ellos. El oro o Corazón del Mundo Grande, fortifica el corazón del
hombre o Mundo Pequeño; la plata, la cabeza; el hierro, el hígado; el
estaño, los pulmones y la madre; el cobre, los riñones; el plomo, el bazo.
Acaba con una frase esclarecedora:

496 Diccionario de Farmacia…op., cit., Tomo II, pág. 350.

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