Lipogénesis de novo y termogénesis|207
equilibrio energético en asociación con el AMPK hipotalámico, y puede ofrecer un
mecanismo para incrementar específicamente el consumo de energía por el tejido
adiposo marrón.
Tejido adiposo marrón, órgano endocrino
El tejido adiposo blanco está ampliamente reconocido, no solo como órgano
de almacenamiento de energía, sino también como órgano endocrino productor de
una miríada de factores endocrinos denominados adipoquinas.
La actividad del tejido adiposo marrón se asocia con la protección contra la
obesidad y con alteraciones metabólicas. Estos efectos se han atribuido a su
capacidad para la oxidación de los ácidos grasos y la glucosa para mantener la
termogénesis. Sin embargo, evidencias recientes sugieren que en los efectos
beneficiosos aportados por el tejido adiposo marrón pueden estar implicados una
serie de factores endocrinos que llevarían a considerar también a este tejido como
órgano endocrino.
Una serie de moléculas señalizadoras con propiedades endocrinas son
liberadas por el tejido adiposo marrón, especialmente en condiciones de activación
termogénica.
Además, se ha demostrado que el trasplante experimental del tejido adiposo
marrón mejora la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina por
influencia sobre las funciones hepáticas y cardiacas.
Se ha propuesto que estos efectos se deben a la liberación de factores
endocrinos, tales como el factor del crecimiento de fibroblastos 21 (FGF21) o la
interleuquina 6 (IL6). Si el TAM juega un papel endocrino hay que investigar cuáles
son los factores liberados por este tejido. Tales investigaciones pueden revelar
nuevas vías en la asociación entre la actividad de los adipocitos marrones y un
perfil metabólico sano y pueden también ampliar la idea actual de un potencial
terapéutico para la obesidad y enfermedades asociadas.