Page 272 - Medicamentos fantásticos
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En el siglo XVIII, Loeches prefiere los de color de oro y
translúcidos,458 mientras Pomet los describe como piedras de diferentes
grosores, extremadamente pesadas, claras y transparentes, procedentes
del Oriente y del Occidente, pero no se mete en el color.459
Hernando Castrillo460 se hace eco de todas las leyendas, como en él
es habitual. Explica que en tiempos de Plinio se encontró uno tan grande
como un hombre y, en cuanto a colores, lo describe según los variados
autores: verde puerro, más claro o más oscuro o dorado, “con una luz
semejante a la del Sol, que deslumbra con sus rayos”, además de dar cuenta
de la isla en donde se encontró, según Plinio y San Isidoro.
Virtudes
En el lapidario órfico aconseja su uso para hacer favorable la
voluntad de los dioses cuando se les ofertan sacrificios.461
San Epifanio le atribuye actividad oftálmica y contra la hidropesía,
además de incluirla entre las doce gemas del vestido del sumo sacerdote, lo
mismo que Caesius Bernard. Para La Rue, inhibe la ira y la actividad
venérea462 y es bueno para los lunáticos por sus relaciones con ese planeta.
Lo mismo opina Juan Arfe y Caesius Bernard, quien escribe: “valet contra
lunaticas passiones”. Este autor lo hace efectivo para las enfermedades de
los pulmones, las efusiones de sangre, la hidropesía, las roturas de diversas
arterias, la ictericia, el ictus, las mordeduras de serpientes y de
escorpiones, entre otras muchas.
458 Juan de LOECHES, Tyrocinium pharmaceuticum, op., cit., pág.108.
459 Pierre POMET, Histoire Generale des Drogues, op., cit., T. II pág. 372.
460 Hernando CASTRILLO, Historia y magia natural…op., cit., pág. 300-301.
461 Lapidario Órfico, op., cit., pág. 379.
462 Manuel RAMÍREZ CARRIÓN, Maravillas de la Naturaleza, en que se contienen dos mil
secretos de cosas naturales, dispuestos por abecedario a modo de aforismos fáciles, y breves
de mucha curiosidad y provecho. Recogidos de la lección de diversos y graves autores,
Montilla: Juan Bastida de Morales, 1629, fol. 134, escribe: topacio piedra, induce castidad, y da
gracia, y alegría al que la trae.
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translúcidos,458 mientras Pomet los describe como piedras de diferentes
grosores, extremadamente pesadas, claras y transparentes, procedentes
del Oriente y del Occidente, pero no se mete en el color.459
Hernando Castrillo460 se hace eco de todas las leyendas, como en él
es habitual. Explica que en tiempos de Plinio se encontró uno tan grande
como un hombre y, en cuanto a colores, lo describe según los variados
autores: verde puerro, más claro o más oscuro o dorado, “con una luz
semejante a la del Sol, que deslumbra con sus rayos”, además de dar cuenta
de la isla en donde se encontró, según Plinio y San Isidoro.
Virtudes
En el lapidario órfico aconseja su uso para hacer favorable la
voluntad de los dioses cuando se les ofertan sacrificios.461
San Epifanio le atribuye actividad oftálmica y contra la hidropesía,
además de incluirla entre las doce gemas del vestido del sumo sacerdote, lo
mismo que Caesius Bernard. Para La Rue, inhibe la ira y la actividad
venérea462 y es bueno para los lunáticos por sus relaciones con ese planeta.
Lo mismo opina Juan Arfe y Caesius Bernard, quien escribe: “valet contra
lunaticas passiones”. Este autor lo hace efectivo para las enfermedades de
los pulmones, las efusiones de sangre, la hidropesía, las roturas de diversas
arterias, la ictericia, el ictus, las mordeduras de serpientes y de
escorpiones, entre otras muchas.
458 Juan de LOECHES, Tyrocinium pharmaceuticum, op., cit., pág.108.
459 Pierre POMET, Histoire Generale des Drogues, op., cit., T. II pág. 372.
460 Hernando CASTRILLO, Historia y magia natural…op., cit., pág. 300-301.
461 Lapidario Órfico, op., cit., pág. 379.
462 Manuel RAMÍREZ CARRIÓN, Maravillas de la Naturaleza, en que se contienen dos mil
secretos de cosas naturales, dispuestos por abecedario a modo de aforismos fáciles, y breves
de mucha curiosidad y provecho. Recogidos de la lección de diversos y graves autores,
Montilla: Juan Bastida de Morales, 1629, fol. 134, escribe: topacio piedra, induce castidad, y da
gracia, y alegría al que la trae.
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