Page 191 - Medicamentos fantásticos
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Ajo Figura 139. Ajo,
Ioanne LONICERO,
El Alium sativum L., oriundo de Asia llegó al próximo Oriente hace Pedanii Dioscoridis
más de cuatro mil años. Anazarbei, op., cit.
En el cuarto libro de los números se lee como los israelitas
recordaban los cohombros, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos.
Efectivamente, Dioscórides312 lo declara oriundo de Egipto. Le
atribuye cualidad o virtud caliente y aguda. Lo recomienda para expulsar
lombrices del vientre, provocar la orina, expeler ventosidades, contra las
mordeduras de víboras y de las demás serpientes. En forma de emplasto
para socorrer a quienes han sido mordidos por perros rabiosos a quienes
aconseja comerlos también. Para él, clarifica la voz y ablanda la tos antigua.
Bebido con cocimiento de orégano mata los piojos. Quemado y mezclado
con miel sana los acardenalados de los ojos. Restituye los cabellos caídos a
causa de la tiña, si se aplica con aceite nardino. Extermina las pecas y las
llagas manantías de la cabeza, la caspa y la sarna.
El menstruo puede provocarse por su olor o mediante la ingestión
de una cabeza de ajos cocidos.
Plinio313, aclara alguna de las virtudes expuestas por Dioscórides.
El ajo ahuyentaría a serpientes y escorpiones a causa de su olor y
por él, serviría contra sus mordeduras. Lo aconseja para las almorranas,
comido y vomitado. No sólo sería bueno para picaduras de animales
venenosos, sino también como antídoto del acónito y el beleño.
Contra la hidropesía se dan dos higos, ajos y culantro: así purga el
vientre. A quienes les falta el aliento se les administra majado en leche.
Mezclado con vino a los que padecen ictericia. Con aceite para el dolor de
312 Andrés LAGUNA, Pedacio DIOSCÓRIDES, Materia médica op., cit., libr. II, cap. CXLI.
313 Cayo PLINIO SEGUNDO, Historia Natural…traducida por el licenciado Jerónimo DE LA
HUERTA, lib. XX, cap. VI.
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Ioanne LONICERO,
El Alium sativum L., oriundo de Asia llegó al próximo Oriente hace Pedanii Dioscoridis
más de cuatro mil años. Anazarbei, op., cit.
En el cuarto libro de los números se lee como los israelitas
recordaban los cohombros, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos.
Efectivamente, Dioscórides312 lo declara oriundo de Egipto. Le
atribuye cualidad o virtud caliente y aguda. Lo recomienda para expulsar
lombrices del vientre, provocar la orina, expeler ventosidades, contra las
mordeduras de víboras y de las demás serpientes. En forma de emplasto
para socorrer a quienes han sido mordidos por perros rabiosos a quienes
aconseja comerlos también. Para él, clarifica la voz y ablanda la tos antigua.
Bebido con cocimiento de orégano mata los piojos. Quemado y mezclado
con miel sana los acardenalados de los ojos. Restituye los cabellos caídos a
causa de la tiña, si se aplica con aceite nardino. Extermina las pecas y las
llagas manantías de la cabeza, la caspa y la sarna.
El menstruo puede provocarse por su olor o mediante la ingestión
de una cabeza de ajos cocidos.
Plinio313, aclara alguna de las virtudes expuestas por Dioscórides.
El ajo ahuyentaría a serpientes y escorpiones a causa de su olor y
por él, serviría contra sus mordeduras. Lo aconseja para las almorranas,
comido y vomitado. No sólo sería bueno para picaduras de animales
venenosos, sino también como antídoto del acónito y el beleño.
Contra la hidropesía se dan dos higos, ajos y culantro: así purga el
vientre. A quienes les falta el aliento se les administra majado en leche.
Mezclado con vino a los que padecen ictericia. Con aceite para el dolor de
312 Andrés LAGUNA, Pedacio DIOSCÓRIDES, Materia médica op., cit., libr. II, cap. CXLI.
313 Cayo PLINIO SEGUNDO, Historia Natural…traducida por el licenciado Jerónimo DE LA
HUERTA, lib. XX, cap. VI.
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