Page 114 - Medicamentos fantásticos
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Figura 81. La manera de Cuando un hombre –dice- por medio de sortilegios o por el ardor de su
extraer la mandrágora, propio ser está próximo a perder la continencia, debe tomar la especie
Tacuinum sanitatis,…op., cit. hembra de la planta y llevarla durante tres días con sus noches atada entre el
pecho y el ombligo. También ha de coger un fruto, partirlo en dos y atar cada
mitad a los flancos. Luego ha de arrancar la mano izquierda de la raíz,
machacarla con un poco de alcanfor, ingerirlo y ya no padecerá de los
ataques de la lujuria.

Las mujeres debían hacer lo mismo pero la mano machacada debía
ser la derecha.

Desde luego, ni el olor, ni el aspecto de los lujuriosos, incitarían a los
excesos de la carne.

En el siglo XII aparece reflejada en el Antidotario de Nicolás
Prepósito, al menos así consta en la traducción francesa renacentista
efectuada por el médico Nicole Prévost (ca. 14.-15.)171.

En el antidotario salernitano se recoge el aceite calmante de
mandrágora, de acción probablemente anestésica y otras formas
farmacéuticas de nombres extravagantes y formulación complejamente
polifármaca, como el antídoto dorado de Alejandro, empleado para los
dolores reumáticos; la confección Diacastoreum en los casos de dolor de
cabeza o epilepsia; la confección Athanasia empleada en las hemorragias
nasales o el oporira magna, una maceración vinosa de mandrágora
administrada a los paralíticos, también al ungüento populeum le añadían
jugo de las hojas y bayas de la mandrágora.

Theodorico, un monje del siglo XIII, proporcionó una receta para la
preparación de esponjas narcóticas a base de mandrágora, consideradas
como una de las primeras prácticas anestésicas eficaces, que había recibido

171 Nicole PRÉVOST, Dispensarium magistri Nicolai Praepositi ad aromatarios,…Ludguni, apud
Scypionem de Gabiano, 1537.

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