Page 110 - Medicamentos fantásticos
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Figura 79. Forma de extraer la Durante el Renacimiento un médico holandés, Johan Wier (1515-
mandrágora, Medicina antigua, 1588) seguidor de Agripa y el primero en denunciar los aspectos de
Codex Vindobonensis 93 de la marginación social de la brujería, un fenómeno sin visos de credibilidad
Biblioteca Nacional de Viena. para él, se hizo eco de la obra de Josefo.155 Identifica la raíz de Baara con la
mandrágora y recoge sus palabras por entero. Sólo explica la huída de la
planta como el deseo de preservar su inmaculada pureza y la argucia de
algunos recolectores de taparse los oídos con estopa, para evitar los gritos
de la planta al salir del suelo, causantes de la muerte perruna.
Añade la opinión de algunos sobre la necesidad de nacer bajo una
horca, a partir de la orina –o el semen- de un ladrón ahorcado.
Cree, sin embargo, que la planta no sirve para cazar diablos y Josefo
fue engañado por alguien, pues el único cazador de diablos es el mismo
Dios.
Estas leyendas fueron repetidas por unos y otros hasta llegar a la
actualidad.156
Plutarco (ca. 46-120)157 considera más activa la mandrágora si se
cría en los viñedos. Cree que puede transmitir su virtud hipnótica al jugo
de las vides. La considera tan buena como el eléboro para la evacuación de
la bilis negra.
Algunos tienen a Columella 158(s.I) por el introductor de la creencia
acerca de su condición semi humana, a partir de su aspecto.
También en el s. I se consigna su uso militar. Polyaenus159 explica la
estratagema empleada por el general cartaginés Himilcon para librarse del
155 Johan WIER, Histoires disputes et discours del illusions et impostures des diables, des
magiciens infames, sorcieres & empoisonneurs : des ensorcelez & demoniaques, & gde la
guerison d’iceux : item de la punition que meritent les magiciens, les empoisoneurs, & les
sorcieres, sl. Iaques Chovet, 1579, pág. 549-553.
156 Rafael FOLCH ANDREU, Curiosidades históricas. La mandrágora, op., cit.
157 PLUTARCO, Moralia: Obras morales y de costumbres, Madrid: Gredos, 2004.
158 Lucio Junio Moderato COLUMELLA, De re rustica, Cambridge, Harvard University Press,
1979.
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mandrágora, Medicina antigua, 1588) seguidor de Agripa y el primero en denunciar los aspectos de
Codex Vindobonensis 93 de la marginación social de la brujería, un fenómeno sin visos de credibilidad
Biblioteca Nacional de Viena. para él, se hizo eco de la obra de Josefo.155 Identifica la raíz de Baara con la
mandrágora y recoge sus palabras por entero. Sólo explica la huída de la
planta como el deseo de preservar su inmaculada pureza y la argucia de
algunos recolectores de taparse los oídos con estopa, para evitar los gritos
de la planta al salir del suelo, causantes de la muerte perruna.
Añade la opinión de algunos sobre la necesidad de nacer bajo una
horca, a partir de la orina –o el semen- de un ladrón ahorcado.
Cree, sin embargo, que la planta no sirve para cazar diablos y Josefo
fue engañado por alguien, pues el único cazador de diablos es el mismo
Dios.
Estas leyendas fueron repetidas por unos y otros hasta llegar a la
actualidad.156
Plutarco (ca. 46-120)157 considera más activa la mandrágora si se
cría en los viñedos. Cree que puede transmitir su virtud hipnótica al jugo
de las vides. La considera tan buena como el eléboro para la evacuación de
la bilis negra.
Algunos tienen a Columella 158(s.I) por el introductor de la creencia
acerca de su condición semi humana, a partir de su aspecto.
También en el s. I se consigna su uso militar. Polyaenus159 explica la
estratagema empleada por el general cartaginés Himilcon para librarse del
155 Johan WIER, Histoires disputes et discours del illusions et impostures des diables, des
magiciens infames, sorcieres & empoisonneurs : des ensorcelez & demoniaques, & gde la
guerison d’iceux : item de la punition que meritent les magiciens, les empoisoneurs, & les
sorcieres, sl. Iaques Chovet, 1579, pág. 549-553.
156 Rafael FOLCH ANDREU, Curiosidades históricas. La mandrágora, op., cit.
157 PLUTARCO, Moralia: Obras morales y de costumbres, Madrid: Gredos, 2004.
158 Lucio Junio Moderato COLUMELLA, De re rustica, Cambridge, Harvard University Press,
1979.
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