Page 45 - Anales RADE vol I n 1
P. 45
Era don Ventura un hombre de unas dotes creativas extraordinarias, al
tiempo que capaz de asimilar cambios estilísticos con una facilidad increíble y
siempre con maestría. En 1744, siendo todavía un meritorio, había enviado a Roma
un proyecto de Catedral para Madrid (Figura 14), uno de los edificios
monumentales en los que se pensaba para acompañar urbanísticamente a Palacio,
y mereció por su calidad el nombramiento como “Académico de Mérito” de la
Academia de San Lucca de aquella ciudad. ¡Lástima que no se llevara a cabo esa
Catedral en la Almudena, de traza miguelangelesca, cuyos planos se conservan y
que probablemente fue una de sus más ambiciosas creaciones! Toda su vida debió
tener esa espina clavada porque ya en sus postrimerías le encargaron la fachada
principal de la Catedral de Pamplona (1583) donde consiguió realizar una versión
más reducida, pero en la que están presentes algunos de los elementos que
componían el viejo y añorado proyecto: concretamente el soberbio pórtico
tetrástilo corintio y las torres laterales.



Figura 14. Proyecto de Ventura Rodríguez para la Catedral de la Almudena de Madrid.

Ventura Rodríguez, sólo dos años más joven que su compañero Diego de
Villanueva, era un hombre de “fértil talento” (como diría Kubler) de unas dotes
creativas extraordinarias, y verdadero pionero del Neoclasicismo español. Tenía
una facilidad enorme para asimilar cambios estilísticos, cosa que siempre haría con
gran maestría. Era hijo de un arquitecto “practicón” de Ciempozuelos, (Madrid),
que consiguió introducirle en el Real Sitio de Aranjuez, como delineante del
arquitecto francés Etienne Marchand y junto con otros trazadores italianos entre
los que dio los primeros pasos de su carrera. Como en ellos predominaba el gusto
por lo “borrominesco”, ése fue el estilo que desarrolló en la primera fase de su vida
profesional, con obras como la ya citada Iglesia de San Marcos de Madrid, la Capilla
de Nuestra Señora dentro de la Basílica del Pilar de Zaragoza, o el Transparente de
la Catedral de Cuenca, las tres en torno a 1750. En ellas mostró la facilidad que

45| El Neoclasicismo académico en la arquitectura española
   40   41   42   43   44   45   46   47   48   49   50