Genética de la obesidad|223
histonas son sometidas a una gran variedad de modificaciones postraduccionales
que incluyen acetilación, metilación, fosforilación y ubiquinacion. La activación
génica se correlaciona con la hiperacetilacion de las histonas H3 y H4, mientras
que hipoacetilacion se correlaciona con la cromatina inactiva. La relación entre
esta marca epigenética y la obesidad ha sido menos estudiada, aunque estudios en
modelos animales, apoyan la importancia de este mecanismo epigenético en
relación con la obesidad.
Por último, otro aspecto importante y novedoso se refiere al estudio de los
RNA o microRNA (miR) que se clasifican a menudo como parte de la epigenética.
Los miR son moléculas de ARN no codificante, generalmente entre 20 y 30
nucleótidos de longitud. Normalmente se unen a la zona 3’UTR de los mARNdiana,
resultando en la degradación o inhibición de los mismos. Más de 1000 miRs han
sido identificados en el genoma humano, y se estima que podrían regular 74–92%
de la expresión génica. Por esta razón, no es sorprendente que los miR estén
involucrados en los procesos asociados con la obesidad, tales como la
diferenciación del adipocito, metabolismo lipídico y acción de la insulina.
Nuestra investigación ha revelado también conexiones interesantes entre
los miRs, la genética, la obesidad y la modulación nutricional. Este es el caso del
gen de la PLIN4, un miembro de la familia de las perilipinas, en el que investigamos
las asociaciones entre su variación genética y fenotipos relacionados con la
obesidad. Para estos estudios utilizamos dos poblaciones de ascendencia europea
(FHS y GOLDN). Uno de los polimorfismos (rs8887) se asoció positivamente con
variables antropométricas y además pudimos demostrar una interacción gen-‐dieta
por la cual, la obesidad asociada con el alelo minoritario desaparecía con un
consumo elevado de ácidos grasos omega-‐3. El análisis bioinformático de este
polimorfismo predijo que el alelo menor (A) creaba un sitio de unión para el miR-‐
522, sugiriendo un mecanismo funcional para la asociación con obesidad.
Efectivamente, nuestros datos experimentales demostraron
in vitro
que este
polimorfismo llevaba a la unión aberrante del miR-‐522 al mARN de la PLIN4 y esto
a su vez inducia la obesidad en humanos. Además este riesgo podía ser
compensado con un consumo elevado de ácidos grasos omega-‐3. Este es el primer