Page 372 - Medicamentos fantásticos
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Nos habla del cráneo humano y de la usnea del mismo.674 Los
considera simples adecuados para la epilepsia, la apoplejía y las
enfermedades cerebrales por su capacidad de disipar vapores.
Su tráfico nos lo explica Pomet.675 Al parecer, surgía de los
drogueros londinenses. En Irlanda se seguía ahorcando a los delincuentes y
sus cuerpos se dejaban en los patíbulos a la intemperie, para cruel
advertencia de los ciudadanos. Cuando pasaba mucho tiempo, sobre la
cabeza descarnada nacía un musgo verde llamado usnea humana, por
comparación con la verdadera usnea vegetal. Los drogueros londinenses
los compraban allí y los enviaban a toda Europa, sobre todo a Alemania, en
donde entraba a formar parte del ungüento simpático o constelado de
Henricus Crollius676.
Moyse Charas, tras su experiencia de vida en Inglaterra, nos explica
como se ha de elegir el cráneo de un ajusticiado que estuviera muy sano.
Frente a las preparaciones clásicas de los galenistas, limitadas a las
limaduras de cráneo o su pulverización, prefiere destilarlo o calcinarlo y
nos ofrece una sal volátil.677 Debía ingerirse en los casos de apoplejía y
epilepsia. Proporciona la manera de obtener un Espíritu cefálico magistral
o Espíritu epiléptico a base de cráneo humano.678
Dos adalides de la terapéutica química durante el Barroco, Lemery y
Charas, nos explican por lo menudo el empleo de residuos humanos en
terapéutica, aunque ellos prefieren una manipulación química.
Durante el siglo XVIII, un famoso médico, Francisco Suarez de
Ribera (1680-1754), dedicó uno de sus múltiples libros a explicar los
674 Nicolás LEMERY, Dizioario overo trattato universale delle droghe simplici…op., cit., pág. 175.
675 Pierre POMET, Histoire generale des drogues…op., cit., Tomo II, p.99-100.
676 Allen DEBUS, Chemistry and the universities in the seventeenth century, Estudos
avançados, 1990, vol. 4 , nº. 10.
677 Moyse Charas, Pharmacope Royale Galenique et Chymique, Lyon: Chez Anisson & Posuel,
1693, libro segundo, fol. 121 de la segunda parte.
678 Moyse CHARAS, Pharmacope Royale Galenique…op., cit., libro segundo fol. 319.
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considera simples adecuados para la epilepsia, la apoplejía y las
enfermedades cerebrales por su capacidad de disipar vapores.
Su tráfico nos lo explica Pomet.675 Al parecer, surgía de los
drogueros londinenses. En Irlanda se seguía ahorcando a los delincuentes y
sus cuerpos se dejaban en los patíbulos a la intemperie, para cruel
advertencia de los ciudadanos. Cuando pasaba mucho tiempo, sobre la
cabeza descarnada nacía un musgo verde llamado usnea humana, por
comparación con la verdadera usnea vegetal. Los drogueros londinenses
los compraban allí y los enviaban a toda Europa, sobre todo a Alemania, en
donde entraba a formar parte del ungüento simpático o constelado de
Henricus Crollius676.
Moyse Charas, tras su experiencia de vida en Inglaterra, nos explica
como se ha de elegir el cráneo de un ajusticiado que estuviera muy sano.
Frente a las preparaciones clásicas de los galenistas, limitadas a las
limaduras de cráneo o su pulverización, prefiere destilarlo o calcinarlo y
nos ofrece una sal volátil.677 Debía ingerirse en los casos de apoplejía y
epilepsia. Proporciona la manera de obtener un Espíritu cefálico magistral
o Espíritu epiléptico a base de cráneo humano.678
Dos adalides de la terapéutica química durante el Barroco, Lemery y
Charas, nos explican por lo menudo el empleo de residuos humanos en
terapéutica, aunque ellos prefieren una manipulación química.
Durante el siglo XVIII, un famoso médico, Francisco Suarez de
Ribera (1680-1754), dedicó uno de sus múltiples libros a explicar los
674 Nicolás LEMERY, Dizioario overo trattato universale delle droghe simplici…op., cit., pág. 175.
675 Pierre POMET, Histoire generale des drogues…op., cit., Tomo II, p.99-100.
676 Allen DEBUS, Chemistry and the universities in the seventeenth century, Estudos
avançados, 1990, vol. 4 , nº. 10.
677 Moyse Charas, Pharmacope Royale Galenique et Chymique, Lyon: Chez Anisson & Posuel,
1693, libro segundo, fol. 121 de la segunda parte.
678 Moyse CHARAS, Pharmacope Royale Galenique…op., cit., libro segundo fol. 319.
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