Page 129 - Anales RADE vol I n 1
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1. INTRODUCCIOD N
Desde el hito marcado por “Philae” y “Rosetta”, pasando por la exploración
del planeta Marte, y cuando acaba de descubrirse un nuevo exoplaneta (Kepler-
452b) situado a mil cuatrocientos años-luz de distancia, el martes 14 de julio de
2015, tras nueve años y medio de viaje, llegó la sonda espacial “New Horizons” a
12.500 kilómetros de la superficie de Plutón1, el más lejano cuerpo de nuestro
sistema solar, y del que a una distancia de 766.000 kilómetros tomó ya una
espectacular fotografía. Desde la Tierra la sonda ha recorrido unos cinco mil
millones setecientos cincuenta y seis mil kilómetros. Esto ha sido un nuevo e
importantísimo paso de la Humanidad dentro de los que se han venido dando
desde 1957, cuando por vez primera el “Sputnik” orbitó nuestro planeta, y a esta
carrera espacial, que llevan a cabo la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), no
es ajena España que viene jugando un papel cada vez más relevante.2 Desde 1957
hasta hoy ha transcurrido poco más de medio siglo. Y esa es la edad de un nuevo
capítulo en la historia del Derecho internacional, que nació entonces y cuya
expansión se proyecta hoy sobre el espacio exterior y los cuerpos celestes. La
ampliación, pues, del clásico Derecho internacional “terrestre”, planetario, hacia
fronteras exteriores conduce a un Derecho interplanetario, que en los últimos
sesenta años ha sido, y sigue siendo, objeto de atención por la comunidad
científica, que ha generado una copiosa bibliografía3, además de dedicar a este
1 134340 Pluto, de 2.370 kilómetros de diámetro, descubierto el 18 de febrero de 1930 por el norteamericano
Clyde William Tombaugh. En 1978 se descubrió una de sus lunas, Caronte, y las otras cuatro (Cerbero, Estigia,
Hidra y Nix) lo fueron ya en el presente siglo. Su calificación de “planeta” o “planetoide” (“plutoide”) no es
pacífica desde la decisión, a favor de la segunda condición, tomada en Praga, el 24 de agosto de 2006, por la
Unión Astronómica Internacional.
2 Para los próximos años está previsto realizar nuevas hazañas, así la NASA está inmersa en el “principio de la
era marciana” y prepara un viaje al “Planeta Rojo” para 2030, llevándose a cabo ya entrenamientos en los
glaciares austriacos de Kaunertal, y en 2006 anunció el proyecto de construcción de una base permanente en
la Luna; al mismo tiempo tiene previsto, para 2017, iniciar la Misión de Redirección de Asteroides con objeto
de identificar, capturar y trasladar uno a una órbita alrededor de la Luna para que los astronautas puedan
acercarse y tomar muestras, mientras sigue con la búsqueda de exoplanetas (los que orbitan estrellas
diferentes a nuestro Sol) que pudieran ser colonizados por el hombre. En cuanto a la ESA ésta y la agencia
espacial rusa Roscosmos trabajan hoy en un proyecto conjunto que recibe el nombre de Exo-Mars, con objeto
de averiguar si en Marte hay, o hubo, vida. También la ESA tiene previsto enviar en 2022 una nave para
estudiar las lunas de Júpiter, en las que se sospecha puede existir agua en estado líquido bajo sus capas
heladas. Por otro lado, está previsto para 2018 el lanzamiento del satélite Solar Orbiter para observar el Sol a
una distancia de 62 radios solares, lo cual constituirá un record absoluto de cercanía a la estrella. En fin, y ya
más bien en el terreno de la ciencia-ficción, al menos por el momento, el Centro de Investigación de Langley
tiene en estudio la creación de una residencia para humanos en el cielo de Venus, que sería algo así como una
ciudad de nubes flotantes.
3 Entre las muchas contribuciones aparecidas se pueden señalar como más significativas las siguientes:
Rolando Quadri: Droit international cosmique, en Recueil des Cours de l´Académie de Droit International de La
Haye (en adelante Rec. des C), 1959-III, vol. 98, pp. 505-599; Manfred Lachs: The International Law of Outer
Space, en Rec. des C., 1964-III, vol. 113, pp. 1-116; Sahovic, M.-Bishop, W. (jr): El espacio exterior, en Sorensen,
M. (ed.): Manual de Derecho internacional público, trad. esp., México, 1973, pp. 348-352; G. P. Zhukov:
Tendances contemporaines du développement du droit spatial international, en Rec. des C., 1978-III, vol. 161, pp.
229-338; M. Markoff: Traité de droit international public de l´espace, Fribourg, 1973, y Sources du droit
international de l´espace, en Rec. des C., 1980-III, vol. 168, pp. 9-122; G. Zhukov-Y. Kolosov: International Space
Law, New York, 1984; C. Q. Christol: The Modern Law of Outer Space, New York, 1982; N. Matteesco-Matté:
Droit aérospatial, 3 vols., París, I 1969, II 1976, III 1982; A. D. Rothe: La prohibition de l´appropiation et les
régimes d´accès aux espaces extraterrestres, P.U.F., 1992; Ph. Khan (dir.): L´exploitation commerciale de l´espace.
Droit positif et droit prospectif, Litec, 1992; I. H. P. Diederiks-Vershoor: An Introduction to Space Law, Deventer,
1993; H. I. van Traa-Engelman: Commercial Utilization of Outer Space, Dordrecht, 1993; M. Couston: Droit
spatial économique: régime applicable à l´exploitation de l´espace, París, 1994; R. Bender: Launching and
129| Una visión de la metamorfosis del derecho internacional: algunas consideraciones con
motivo de la sonda “New horizons”
Desde el hito marcado por “Philae” y “Rosetta”, pasando por la exploración
del planeta Marte, y cuando acaba de descubrirse un nuevo exoplaneta (Kepler-
452b) situado a mil cuatrocientos años-luz de distancia, el martes 14 de julio de
2015, tras nueve años y medio de viaje, llegó la sonda espacial “New Horizons” a
12.500 kilómetros de la superficie de Plutón1, el más lejano cuerpo de nuestro
sistema solar, y del que a una distancia de 766.000 kilómetros tomó ya una
espectacular fotografía. Desde la Tierra la sonda ha recorrido unos cinco mil
millones setecientos cincuenta y seis mil kilómetros. Esto ha sido un nuevo e
importantísimo paso de la Humanidad dentro de los que se han venido dando
desde 1957, cuando por vez primera el “Sputnik” orbitó nuestro planeta, y a esta
carrera espacial, que llevan a cabo la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), no
es ajena España que viene jugando un papel cada vez más relevante.2 Desde 1957
hasta hoy ha transcurrido poco más de medio siglo. Y esa es la edad de un nuevo
capítulo en la historia del Derecho internacional, que nació entonces y cuya
expansión se proyecta hoy sobre el espacio exterior y los cuerpos celestes. La
ampliación, pues, del clásico Derecho internacional “terrestre”, planetario, hacia
fronteras exteriores conduce a un Derecho interplanetario, que en los últimos
sesenta años ha sido, y sigue siendo, objeto de atención por la comunidad
científica, que ha generado una copiosa bibliografía3, además de dedicar a este
1 134340 Pluto, de 2.370 kilómetros de diámetro, descubierto el 18 de febrero de 1930 por el norteamericano
Clyde William Tombaugh. En 1978 se descubrió una de sus lunas, Caronte, y las otras cuatro (Cerbero, Estigia,
Hidra y Nix) lo fueron ya en el presente siglo. Su calificación de “planeta” o “planetoide” (“plutoide”) no es
pacífica desde la decisión, a favor de la segunda condición, tomada en Praga, el 24 de agosto de 2006, por la
Unión Astronómica Internacional.
2 Para los próximos años está previsto realizar nuevas hazañas, así la NASA está inmersa en el “principio de la
era marciana” y prepara un viaje al “Planeta Rojo” para 2030, llevándose a cabo ya entrenamientos en los
glaciares austriacos de Kaunertal, y en 2006 anunció el proyecto de construcción de una base permanente en
la Luna; al mismo tiempo tiene previsto, para 2017, iniciar la Misión de Redirección de Asteroides con objeto
de identificar, capturar y trasladar uno a una órbita alrededor de la Luna para que los astronautas puedan
acercarse y tomar muestras, mientras sigue con la búsqueda de exoplanetas (los que orbitan estrellas
diferentes a nuestro Sol) que pudieran ser colonizados por el hombre. En cuanto a la ESA ésta y la agencia
espacial rusa Roscosmos trabajan hoy en un proyecto conjunto que recibe el nombre de Exo-Mars, con objeto
de averiguar si en Marte hay, o hubo, vida. También la ESA tiene previsto enviar en 2022 una nave para
estudiar las lunas de Júpiter, en las que se sospecha puede existir agua en estado líquido bajo sus capas
heladas. Por otro lado, está previsto para 2018 el lanzamiento del satélite Solar Orbiter para observar el Sol a
una distancia de 62 radios solares, lo cual constituirá un record absoluto de cercanía a la estrella. En fin, y ya
más bien en el terreno de la ciencia-ficción, al menos por el momento, el Centro de Investigación de Langley
tiene en estudio la creación de una residencia para humanos en el cielo de Venus, que sería algo así como una
ciudad de nubes flotantes.
3 Entre las muchas contribuciones aparecidas se pueden señalar como más significativas las siguientes:
Rolando Quadri: Droit international cosmique, en Recueil des Cours de l´Académie de Droit International de La
Haye (en adelante Rec. des C), 1959-III, vol. 98, pp. 505-599; Manfred Lachs: The International Law of Outer
Space, en Rec. des C., 1964-III, vol. 113, pp. 1-116; Sahovic, M.-Bishop, W. (jr): El espacio exterior, en Sorensen,
M. (ed.): Manual de Derecho internacional público, trad. esp., México, 1973, pp. 348-352; G. P. Zhukov:
Tendances contemporaines du développement du droit spatial international, en Rec. des C., 1978-III, vol. 161, pp.
229-338; M. Markoff: Traité de droit international public de l´espace, Fribourg, 1973, y Sources du droit
international de l´espace, en Rec. des C., 1980-III, vol. 168, pp. 9-122; G. Zhukov-Y. Kolosov: International Space
Law, New York, 1984; C. Q. Christol: The Modern Law of Outer Space, New York, 1982; N. Matteesco-Matté:
Droit aérospatial, 3 vols., París, I 1969, II 1976, III 1982; A. D. Rothe: La prohibition de l´appropiation et les
régimes d´accès aux espaces extraterrestres, P.U.F., 1992; Ph. Khan (dir.): L´exploitation commerciale de l´espace.
Droit positif et droit prospectif, Litec, 1992; I. H. P. Diederiks-Vershoor: An Introduction to Space Law, Deventer,
1993; H. I. van Traa-Engelman: Commercial Utilization of Outer Space, Dordrecht, 1993; M. Couston: Droit
spatial économique: régime applicable à l´exploitation de l´espace, París, 1994; R. Bender: Launching and
129| Una visión de la metamorfosis del derecho internacional: algunas consideraciones con
motivo de la sonda “New horizons”