Papel del tejidoadiposoblanco,marrónyperivascular…
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to obesity. To combat obesity and prevent its metabolic and vascular
complications of high prevalence, in addition to conventional treatments a new
insight in our knowledge of role of brown adipose tissue thermogenic function
and its promising therapeutic potential in humans ismuch needed. Owing to the
impact of brownadipose tissueonenergyexpenditure related to lipidandglucose
metabolisms, as well as its potential resistance against inflammation together to
perivascular adipose tissue, new perspectives in the obesity treatment might be
focused in the design of new drugs, or different regimens or therapies, that
increase the amount and activity of brown adipose tissue. These new treatments
not onlymaycontribute tocombat obesity, but alsoprevent complications suchas
type2diabetesandotherassociatedmetabolicandvascularalterations.
Keywords:
Obesity; Brown adipose tissue; White adipose tissue; Vascular
complications.
1. INTRODUCCIÓN
La obesidad es una enfermedad crónica de origen multifactorial que ha
aumentado de forma considerable en los países desarrollados en las últimas
décadas, siendo en la actualidad una epidemia mundial (1). La Organización
Mundial de la Salud (OMS) considera obesos a aquellas personas que tengan un
índice demasa corporal (IMC) superior a 30 kg/m
2
y ha estimado que en el 2015
habrá 2300millones de adultos con sobrepeso y 700millones de obesos. Además
está aumentando de forma preocupante la obesidad infantil y así en 2010,
alrededor de40millones deniñosmenores de cinco años tenían sobrepeso (2). La
obesidadseha convertidoenunproblemade saludpúblicanosólopor el aumento
de la estigmatización social, el problema económico que supone o el fallo en la
calidad de vida, sino también por el riesgo asociado que presentan dichos
pacientes a desarrollar otras patologías como la diabetes tipo 2, dislipidemias,
hígado graso, aterosclerosis, enfermedad cardiovascular, enfermedad de
Alzheimer, enfermedades óseas y con frecuencia algunos tipos de cánceres
especialmente digestivos. Esto ocurre, al menos en parte, como resultado de la
resistencia a la insulina inducida por la obesidad y el hecho de que el tejido
adiposo no sólo sirve como reservorio de energía sino como un órgano endocrino
secretor de hormonas, citoquinas y proteínas que afectan a la funcionalidadde las
célulasy tejidosa lo largode todoel organismo(3).
La obesidad se acompaña de un riesgo cardiovascular elevado por la
coexistencia de otros factores de riesgo, particularmente dislipemia, hipertensión,
insulinorresistencia y diabetes (4). De hecho, estos factores de riesgo están
íntimamente ligados a un exceso de tejido adiposo, y más específicamente a una
particular distribución corporal del mismo. Esta forma de distribución de la grasa