Page 316 - Medicamentos fantásticos
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escogidas”, discute si es mejor atarla al brazo y muslo derecho o izquierdo y
aconseja que una vez acabado el parto se desate con presteza, pues si no
“precipitaría la madre” porque la atrae la piedra hacia sí, “ni más ni menos
que la piedra imán el acero”.

En definitiva una piedra maravillosa, algo complicada de obtener si
no se es alpinista y tan válida para un roto (retener o facilitar el parto)
como para un descosido (descubrir ladrones en la vecindad).

Ya en el siglo XVIII, el avispado Pierre Pomet560 se mostraba
escéptico respecto a sus indicaciones terapéuticas, ahora bien, nos da
cuenta de que se vendían en las droguerías hasta cuatro variedades
diferentes de esos minerales y, a lo largo de los años, además de sus
maravillosas capacidades respecto al parto y los amigos de lo ajeno, se
habían aconsejado para disminuir los ataques epilépticos, como sudorífico
y antidiarreico.

Cuando existía mercado para un material y se iba demostrando su
inutilidad de forma empírica, con toda rapidez se atribuían acciones
fabulosas para enfermedades incurables en aquel momento o acciones
difíciles de verificar.

559 Andrés LAGUNA, Pedazio Dioscórides…op., cit., pág. 564
560 Pierre POMET, Histoire Generale des drogues… op., cit., p. 394.

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