Page 319 - Medicamentos fantásticos
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Tanto Monardes como Hernández dan las mismas virtudes y
aplicaciones, si bien el primero asegura haberla empleado con resultados
magníficos.

Su permanencia en la terapéutica no debió ser corta. Pierre
Pomet564 la cita sin darle demasiada importancia ni credibilidad como:

“una especie de mármol lleno de pequeñas manchas rojas, de donde le
viene el nombre de Piedra de Sangre, porque pretenden que tiene poder para
parar la efusión sanguínea.”

Piedra de ijada

Conocimientos actuales

El mal de ijada era el cólico nefrítico.

Cuando la menciona, Monardes seguramente hace referencia a las
esmeraldas encontradas en el Nuevo Mundo.

Como tales piedras preciosas describe el Diccionario de Farmacia565
a mediados del siglo XIX a la que él llama “piedra de riñones.”

La leyenda

Dice Nicolás Monardes que es una piedra muy fina que parece
plasma de esmeraldas y tira a un color verde lácteo. Los indios labraban
con ellas pescados, cabezas de aves, picos de papagayo o simplemente
cuentas redondas horadadas. Las llevaban colgadas del cuello y les hacían
muy buen servicio en el dolor de estómago y de ijada.

Monardes da testimonio de un gentil hombre sevillano que la lleva
en el brazo y expele tantas arenillas que teme le haga daño, por lo que se la
quita y deja de liberar los cálculos. El médico da fe, por tanto, de sus
milagrosos efectos.

564 Pierre POMET, Histoire Generale des Drogues…op., cit., T. II, pág. 396.
565 Diccionario de Farmacia…op., cit., T.II, pág. 425.

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