Page 210 - Medicamentos fantásticos
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también stincus por espolear la lascivia u orchis por el parecido entre su
raíz y los testículos, denominados órcheis en griego.

En su anotación, Laguna, indica que en sus tiempos, en lugar del
satyrion se empleaban los compañones de perro y se afana en mostrar las
diferencias. Aclara que no consta entre los hombres doctos, cual planta sea
el verdadero satyrion, “aunque me acuerdo de haber visto de aquella
primera especie, que se dice trifolio, en Roma, en el jardín de Maestre
Josepho, médico de Madama Margarita de Austria. Del compañón del
perro…se hallan a cada paso cinco o seis diferencias… {sería la} Palma
Christi de los herbolarios. Esta es la que así los latinos, como los griegos
modernos, llamaron satyrium basilicum y bucheiden los árabes: entre los
cuales Avicena llama Dedos citrinos”.

La utiliza para resolver las ventosidades del vientre, madurar los
humores gruesos del pecho, conforta la digestión, sirve a las enfermedades
frías de los nervios. Contra la apoplejía, la gota coral. Su agua destilada
contra la flaqueza del corazón.

En el siglo XVII, Fray Esteban Villa la vuelve a relacionar con la
Palma Christi.

Para él es el Satyrion basilicum aut regium, no el ricino al que
todavía hoy muchos llaman así.

Serviría para “ayudar a cumplir con las obligaciones del matrimonio”,
“y no sólo sirven estas raíces a los hombres para lo dicho, sino que también se
dan en algunas partes a los cabrones y carneros, y aún a caballos para
aumentar la casta”.

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