Page 149 - Medicamentos fantásticos
P. 149
Las nueces no aparecen más en los libros de terapéutica del
Setecientos en adelante. No necesitaban operación farmacéutica alguna
para ser empleadas en los domicilios particulares.

Al final del siglo XIX250, se nos recuerda el empleo de la corteza, de
sabor acre, por sus propiedades purgantes y eméticas contra la ictericia, la
sífilis y las afecciones escrofulosas. También la preparación de una forma
farmacéutica antigua, denominada de las tres nueces.

Peral

El Pyrus communis L. es un árbol bien conocido por su fruta en la
actualidad.

Dioscórides251 advierte sobre la virtud constrictiva de las peras.
Para estreñir el vientre emplea peras secas, comidas tal cual o cocidas.

Las cenizas del peral socorren a quienes “se ahogan de haber comido Figura 108. Peral, Andrés
hongos salvajes”. LAGUNA, Pedacio Dioscorides
Anazarbeo…op., cit.

Plinio252 desaconseja su uso y el de las manzanas por los enfermos,
dada su “propiedad de vino”.

En la Edad Media, San Isidoro 253 relaciona el nombre del peral con
su apariencia externa de fuego (pirus). Sólo las atribuye un peso inmenso.

Durante el Renacimiento, Andrés Laguna resalta su capacidad de
restriñir el vientre. Debido a ello recomienda ingerirlas tras las demás
viandas (las frutas se comían la principio) a ser posible cocidas en vino y
azúcar para evitar su teórica capacidad ventosa.

250 Diccionario de Farmacia…op., cit., Tomo II, pág. 315.
251 Andrés LAGUNA, Pedacio DIOSCÓRIDES, Materia médica op., cit., libr. I, cap. CXXXII.
252 Cayo PLINIO SEGUNDO, Historia Natural…traducida por el licenciado Jerónimo DE LA
HUERTA, lib. XV, cap. XV.
253 San ISIDORO, Etimologías, op., cit., Libro XVII, 7, 15.

149
   144   145   146   147   148   149   150   151   152   153   154