Page 4 - Anales RADE vol I n 1
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ARTÍCULO DE OPINIÓN
Teresa de Jesús: reformadora y mística
Santiago Madrigal Terrazas, SJ
Académico de Número de la Real Academia de Doctores de España. smadrigal@teo.upcomillas.es
An. Real. Acad. Doct. Vol 1, (2016) pp.4-9 .
1. PREAC MBULO: CINCO SIGLOS DESPUEC S DEL NACIMIENTO DE
SANTA TERESA DE JESUC S
Quinientos años después de su nacimiento, Santa Teresa de Jesús (1515-
1582) sigue provocando el asombro cultural y espiritualmente. Así lo indicaba
Gustavo Martín Garzo, en la cuarta página de El País del sábado 11 de octubre de
2014, en un bello artículo titulado «La esposa de la canción», para subrayar que
«cinco siglos después de su nacimiento seguimos leyéndola con gozo»1.
El escritor vallisoletano ahonda en este punto: Teresa habla del Dios en el
que cree como la esposa del Cantar de los cantares habla de su amado. Su Dios no
es una idea abstracta, como el Dios de las religiones, sino que tiene una dimensión
humana. Y recurre a ese pasaje del Libro de la Vida (29, 13), que habla de sus
visiones y narra uno de esos encuentros, aquel que bien pudiera haber servido de
inspiración a Bernini para esculpir la famosa imagen de la transverberación y del
arrobamiento teresiano:
«Quiso el Señor que viese aquí algunas veces esta visión: veía un ángel cabe
mí hacia el lado izquierdo en forma corporal (lo que no suelo ver sino por
maravilla). [...] No era grande, sino pequeño, hermoso mucho, el rostro tan
encendido que parecía de los ángeles muy subidos, que parecen todos se
abrasan. [...]. Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro
me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón
algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las
llevaba consigo y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era tan
grande el dolor que me hacía dar aquellos quejidos, y tan excesiva la
1 Por eso, el objetivo último de estas reflexiones es la invitación a leer los textos mayores de la Santa: el Libro
de la Vida (1565), Camino de perfección (1566), el Libro de las fundaciones (1573-1582), las Moradas o castillo
interior (1577). Cf. TERESA DE JESÚS, Obras completas, Editorial de Espiritualidad, Madrid 2000 (5ª. Edición).
Santiago Madrigal Terrazas|4
Teresa de Jesús: reformadora y mística
Santiago Madrigal Terrazas, SJ
Académico de Número de la Real Academia de Doctores de España. smadrigal@teo.upcomillas.es
An. Real. Acad. Doct. Vol 1, (2016) pp.4-9 .
1. PREAC MBULO: CINCO SIGLOS DESPUEC S DEL NACIMIENTO DE
SANTA TERESA DE JESUC S
Quinientos años después de su nacimiento, Santa Teresa de Jesús (1515-
1582) sigue provocando el asombro cultural y espiritualmente. Así lo indicaba
Gustavo Martín Garzo, en la cuarta página de El País del sábado 11 de octubre de
2014, en un bello artículo titulado «La esposa de la canción», para subrayar que
«cinco siglos después de su nacimiento seguimos leyéndola con gozo»1.
El escritor vallisoletano ahonda en este punto: Teresa habla del Dios en el
que cree como la esposa del Cantar de los cantares habla de su amado. Su Dios no
es una idea abstracta, como el Dios de las religiones, sino que tiene una dimensión
humana. Y recurre a ese pasaje del Libro de la Vida (29, 13), que habla de sus
visiones y narra uno de esos encuentros, aquel que bien pudiera haber servido de
inspiración a Bernini para esculpir la famosa imagen de la transverberación y del
arrobamiento teresiano:
«Quiso el Señor que viese aquí algunas veces esta visión: veía un ángel cabe
mí hacia el lado izquierdo en forma corporal (lo que no suelo ver sino por
maravilla). [...] No era grande, sino pequeño, hermoso mucho, el rostro tan
encendido que parecía de los ángeles muy subidos, que parecen todos se
abrasan. [...]. Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro
me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón
algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las
llevaba consigo y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era tan
grande el dolor que me hacía dar aquellos quejidos, y tan excesiva la
1 Por eso, el objetivo último de estas reflexiones es la invitación a leer los textos mayores de la Santa: el Libro
de la Vida (1565), Camino de perfección (1566), el Libro de las fundaciones (1573-1582), las Moradas o castillo
interior (1577). Cf. TERESA DE JESÚS, Obras completas, Editorial de Espiritualidad, Madrid 2000 (5ª. Edición).
Santiago Madrigal Terrazas|4
