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Figura 24. Las diferentes etapas de la formación del sistema solar: 1) Contracción de una nube de
hidrógeno y de helio; 2) Aplanamiento del sistema; 3) Formación de planetesimales (objetos
sólidos que se estima que existen en los discos protoplanetarios); 4) Puesta en marcha de las
reacciones nucleares al centro, 5) Aparición del sistema bajo su forma actual. Dominio público.
El material dentro de la nube fue comprimido por las ondas de choque de la
supernova, hasta el punto de no poder detener la contracción gravitacional. La
nube colapsó, empezó a girar rápidamente para poder conservar su momento
angular; el material dentro de la nebulosa se condensó y así, los átomos en su
interior pudieron empezar a chocar con frecuencia progresivamente creciente,
liberando gran cantidad de energía en forma de calor. La mayor parte de la masa se
reunió en el centro, siendo cada vez más caliente que el disco circundante. Cuando
las fuerzas en competencia (gravedad, presión del gas, campos magnéticos y
rotación) actuaron sobre la nebulosa en pleno proceso de contracción, empezó a
aplanarse, constituyendo un disco protoplanetario muy caliente y denso con la
protoestrella en su centro.
68|Capítulo 9: La formación del Sistema Solar
hidrógeno y de helio; 2) Aplanamiento del sistema; 3) Formación de planetesimales (objetos
sólidos que se estima que existen en los discos protoplanetarios); 4) Puesta en marcha de las
reacciones nucleares al centro, 5) Aparición del sistema bajo su forma actual. Dominio público.
El material dentro de la nube fue comprimido por las ondas de choque de la
supernova, hasta el punto de no poder detener la contracción gravitacional. La
nube colapsó, empezó a girar rápidamente para poder conservar su momento
angular; el material dentro de la nebulosa se condensó y así, los átomos en su
interior pudieron empezar a chocar con frecuencia progresivamente creciente,
liberando gran cantidad de energía en forma de calor. La mayor parte de la masa se
reunió en el centro, siendo cada vez más caliente que el disco circundante. Cuando
las fuerzas en competencia (gravedad, presión del gas, campos magnéticos y
rotación) actuaron sobre la nebulosa en pleno proceso de contracción, empezó a
aplanarse, constituyendo un disco protoplanetario muy caliente y denso con la
protoestrella en su centro.
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