Page 86 - A. Doadrio: Quimica Inorganica

En
los
océanos,
el
sodio
ocupa
el
cuarto
lugar
por
abundancia
relativa
y
el

potasio
el
séptimo,
completando
con
el
litio
(16°)
y
rubidio
(17°).
Son
pues,

abundantes
o
muy
abundantes
en
ese
medio,
salvo
el
cesio
y
francio.
Su
abundancia
en

la
naturaleza
se
refleja
en
su
presencia
en
el
ser
humano,
donde
el
potasio
es
el
octavo

elemento
en
abundancia
y
el
sodio
el
noveno.
El
rubidio
es
el
17°
y
el
litio
y
cesio
son

muy
escasos.

En
contraste,
en
el
universo,
son
menos
abundantes;
así
mientras
el
sodio

ocupa
el
puesto
15°,
el
potasio
es
el
21°
y
el
resto
es
muy
raro.
Por
tanto,
en
la

formación
de
la
Tierra
se
produjo
una
concentración
de
estos
elementos,
en
especial

de
sodio
y
potasio.

Estos
metales,
se
obtienen
por
electrolisis
de
sus
haluros
u
óxidos.
La

reducción
de
los
cationes
del
grupo
1
con
otros
metales
no
resulta
fácil
-­‐en
general-­‐
al

ser
muy
reductores.
No
pueden
reducirse
en
medio
acuoso
(reaccionan
con
el
agua),

por
lo
que
el
mejor
procedimiento
es
la
electrolisis
de
los
haluros
fundidos
o
en
forma

de
vapor
a
temperaturas
elevadas.
El
sodio,
se
prepara
industrialmente
por

electrolisis
en
grandes
cantidades,
utilizando
como
materia
prima
el
NaCl
fundido,
tal

como
vemos
en
el
esquema
de
la
figura
4.2

Figura
4.2.
En
la
electrolisis
del
NaCl
fundido,
se
produce
cloro
gas
-­‐que
se
desprende-­‐
en
el
ánodo
y
sodio

metal
en
el
cátodo.
Al
pasar
una
corriente
eléctrica,
a
través
de
la
sal
fundida
observaremos
que
los

cationes
Na+
se
desplazan
hacia
el
cátodo
donde
se
reducen
a
Na,
mientras
que
los
aniones
Cl–
se

desplazan
hacia
el
ánodo
donde
se
oxidan
a
Cl2.

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CAPÍTULO
4:
METALES
ALCALINOS