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3.4. La batalla materia-antimateria

Al final del primer segundo, donde todavía el Universo era un infierno de
radiación y materia, una misteriosa fuerza procedente de la materia amenazó con
destruirlo todo, incluso antes de que la primera estrella pudiera brillar. Entonces,
se desencadenó una batalla que definió lo que iba a ser nuestro mundo. Y es que, a
medida que la temperatura del Universo continuaba bajando, la mayoría de los
hadrones se fueron eliminando en reacciones de aniquilación con antihadrones. En
realidad, esta fue la segunda etapa de aniquilación, solo que en la primera, que se
produjo hacia los 10-10 s, no había hadrones.

Por entonces, las partículas básicas que componen los átomos llenaban por
completo el Universo, pero se enfrentaban a la parte contraria de la materia, la
antimateria, que también existía en ese momento. La una destruye a la otra. Si se
junta la materia con la antimateria, se convierte en energía, y según la ecuación de
Einstein E=mc2, resulta mucha energía. La materia y la antimateria no pueden
coexistir, se aniquilan mutuamente al entrar en contacto. De esta manera, mucha
más materia de la que tenemos ahora, desapareció instantáneamente por la
colisión con la antimateria, lo que dejó al Universo en una situación de
aniquilamiento total. De hecho, el Universo no debería haber existido si hubiese
habido tanta antimateria como materia.

Al final de esta interacción, solo quedó la materia, toda la antimateria fue
aniquilada, lo que debió de originar una gran llamarada. De alguna manera, la
cantidad de materia y antimateria estaba desequilibrada desde el principio a favor
de la materia. Se cree, que había una partícula extra de materia por cada 1.000
millones de partículas de materia y antimateria y fue lo suficientemente fuerte
como para formar las galaxias. Los primeros y recientes resultados del acelerador
de partículas del CERN, que investiga en este campo, revelan que la diferencia
entre materia y antimateria era mucho más pequeña que la de ese supuesto. Si
hubiese triunfado la antimateria, probablemente habría un Universo como el que
conocemos, pero antiuniverso (antiluna, antitierra, antiamor, etc.). Todavía no se
comprende que sentido tiene el que hubiera más materia que antimateria. Lo que
sí sabemos es que nosotros somos el resultado de esa lucha, de los restos de
materia que quedaron después del combate.

Capítulo 3: Un segundo para crear el Universo|31
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