Page 100 - REAL ACADEMIA DE DOCTORES DE ESPAÑA
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El talio, tiene su leyenda negra. Se han cometido asesinatos con él. Difícil de
detectar porque sus síntomas son parecidos a una gripe, si no fuera por la alopecia
que produce. Sin embargo, Agatha Christie, prefería utilizar en sus novelas el ácido
prúsico (ácido cianhídrico). Por ejemplo, en “El caso de los anónimos”, escribe:
“luego por otro lado el ácido prúsico es más dramático y no falla como otros
venenos”. Y es que, en este caso, la víctima suele morir en medio de un ataque
parecido a uno epiléptico. Más espectacular, sin duda.
A la derecha de los elementos anteriores, nos encontramos con el grupo del
carbono.
El carbono, es el componente básico de la vida. Es único en una propiedad:
la concatenación. Los átomos de carbono, tienden a la formación de compuestos
cíclicos y a constituirse en láminas. Una lámina, es el grafeno; si apilamos una
lámina con otra, el grafito; si se doblan en forma de esfera, los fullerenos y si se
enrollan en tubos, los nanotubos de carbono, que es el material más fuerte
conocido.
Además el carbono puede ser muy deseado por el ser humano. A altas
presiones y temperaturas, deja de ser un patito feo, llamado grafito y se transforma
en un bello cisne, el diamante. Los diamantes, pueden ser cisnes blancos, pero
translúcidos, aunque generalmente son de color amarillo, marrón, gris o incluso
incoloros, y también pueden encontrase con coloraciones azul, verde, negro,
rosado, violeta, anaranjado, púrpura y rojo.
Los diamantes se forman en las profundidades de la tierra (a 140-190 km),
en los cratones o escudos continentales (figura 38). Los cratones, se formaron en el
Precámbrico (supereón que abarca desde los 4.500 a los 540 millones de años);
son masas continentales rígidas y muy antiguas, que no se han fragmentado ni
deformado desde su unión; están a temperaturas de entre 900 a 1.300 °C (menos
caliente que la parte del manto donde el cratón está suspendido) y presiones de
45.000-60.000 atm.
Los diamantes, salen expulsados en una erupción volcánica junto con la lava
o bien permanecen en la chimenea volcánica.
100|Capítulo 10: Los elementos químicos en la Tierra
detectar porque sus síntomas son parecidos a una gripe, si no fuera por la alopecia
que produce. Sin embargo, Agatha Christie, prefería utilizar en sus novelas el ácido
prúsico (ácido cianhídrico). Por ejemplo, en “El caso de los anónimos”, escribe:
“luego por otro lado el ácido prúsico es más dramático y no falla como otros
venenos”. Y es que, en este caso, la víctima suele morir en medio de un ataque
parecido a uno epiléptico. Más espectacular, sin duda.
A la derecha de los elementos anteriores, nos encontramos con el grupo del
carbono.
El carbono, es el componente básico de la vida. Es único en una propiedad:
la concatenación. Los átomos de carbono, tienden a la formación de compuestos
cíclicos y a constituirse en láminas. Una lámina, es el grafeno; si apilamos una
lámina con otra, el grafito; si se doblan en forma de esfera, los fullerenos y si se
enrollan en tubos, los nanotubos de carbono, que es el material más fuerte
conocido.
Además el carbono puede ser muy deseado por el ser humano. A altas
presiones y temperaturas, deja de ser un patito feo, llamado grafito y se transforma
en un bello cisne, el diamante. Los diamantes, pueden ser cisnes blancos, pero
translúcidos, aunque generalmente son de color amarillo, marrón, gris o incluso
incoloros, y también pueden encontrase con coloraciones azul, verde, negro,
rosado, violeta, anaranjado, púrpura y rojo.
Los diamantes se forman en las profundidades de la tierra (a 140-190 km),
en los cratones o escudos continentales (figura 38). Los cratones, se formaron en el
Precámbrico (supereón que abarca desde los 4.500 a los 540 millones de años);
son masas continentales rígidas y muy antiguas, que no se han fragmentado ni
deformado desde su unión; están a temperaturas de entre 900 a 1.300 °C (menos
caliente que la parte del manto donde el cratón está suspendido) y presiones de
45.000-60.000 atm.
Los diamantes, salen expulsados en una erupción volcánica junto con la lava
o bien permanecen en la chimenea volcánica.
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