An. Real. Acad. Farm. vol 80 nº 3 2014 - page 78

A.Toledano & al.
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por la vías “amiloidogénica” y “no amiloidogénica” (dependiente de la
catabolización por la beta-­‐secretasa o BACE-­‐
beta-­‐site APP cleaving enzyme
-­‐, o por
la alfa-­‐secretasa) (78) existe ya en casi todas las especies de mamíferos,
prácticamente no aparecen depósitos amiloideos en cerebros seniles más que en
los primates. Son excepcionales los casos recogidos en la literatura de animales con
amiloidosis cerebrales (oso polar, conejo), sin embargo muchas especies de
primates de diferente grado de evolución (prosimios, simios del nuevo mundo y
simios del viejo mundo) han mostrado la formación de amiloide insoluble y su
acumulación en placas estructuradas, en forma difusa en el neuropilo y en
depósitos perivasculares – congofilia vascular-­‐ siempre que hayan sobrevivido en
cautiverio o semilibertad, con cuidados especiales, el número de años suficiente
para llegar a su “ancianidad” (76, 77). El porcentaje de simios ancianos con
acumulación de amiloide varía grandemente según las especies (o las colonias de
una especie estudiada: desde muy pocos individuos (<5%) hasta prácticamente
todos, siendo, además, bastante controvertido el tipo y disposición de los depósitos,
su relación con la amiloidosis humana en al EA y su relación con las alteraciones
comportamentales propias de cada especie durante la fase senil.
Existen pocos estudios realizados de manera comparativa
cognoscitiva/comportamental en vida y morfofuncional post-­‐mortem para obtener
conclusiones ya definitivas sobre envejecimiento normal y patológico, pero sí se
tiene la certeza de que es un campo de estudio de gran relevancia para ello (76, 77,
79-­‐81). En algunos
Macacus rhesus
o
Macacus fascicularis
-­‐ macaco cangrejero o de
cola larga-­‐, estudiado por nuestro equipo de investigación, alrededor del 30% de
los individuos que sobrepasan los 20 años de edad, presentan un síndrome
cerebral neurodegenerativo muy acusado, similar a la EA humana, con cambios
comportamentales muy profundos y gran acumulación de amiloide, frente al 70%
del resto de individuos seniles con muy poco marcadas alteraciones
neuropatológicas y déficits leves cognoscitivo-­‐comportamentales (76, 77, 79)
(Figura 11). Sin embargo, en otras especies, como el
Chlorocebus aethiops
-­‐
cercopiteco verde-­‐ también de la familia
macaca
, empleado en el estudio de
posibles vacunas contra el Alzheimer (82, 83), todos los individuos que
sobrepasaban los ocho años presentaban alteraciones neuropatológicas aunque
con escasa repercusión cognoscitiva. Los estudios parecen mostrar la posible
existencia de una transición entre la involución senil fisiológica y la patológica EA
dentro de la cual ocurriría una fase estable sin demencia aun cuando estén
presentes alteraciones neuropatológicas (77, 79).
En lo que respecta a la otra característica neuropatológica de la EA, la
acumulación cerebral de agregados de proteína Tau en ovillos neurofibrilares y
neuritas distróficas, especialmente la isoforma hiperfosforilizada, también hay que
1...,68,69,70,71,72,73,74,75,76,77 79,80,81,82,83,84,85,86,87,88,...188
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