Page 16 - Balneario Villa de Olmedo
P. 16
Tras
tres
siglos
de
dominación
musulmana,
Olmedo
fue
conquistada
por
Alfonso
VI
el
Bravo,
rey
de
Castilla
y
León,
en
1085
quien
la
repobló
en
1093
pasando
a
ser
una
villa
de
realengo.
Pedro
I
el
Cruel
en
1388
la
cedió
a
su
hija
Constanza,
Duquesa
de
Lancaster,
a
cambio
de
que
ésta
renunciara
a
sus
derechos
dinásticos
a
la
Corona
de
Castilla.
Posteriormente,
en
1412
pasó
a
dominio
del
infante
D.
Fernando,
rey
de
Aragón,
pero
en
la
batalla
que
tuvo
lugar
en
Olmedo
en
1445
en
tiempos
de
Alfonso
V
el
Magnánimo
pasó
de
nuevo
a
poder
de
los
castellanos
bajo
el
reinado
de
Juan
II,
rey
de
Castilla
y
León.
Enrique
IV
de
Castilla
sucedió
a
éste
en
el
trono
de
Castilla
pero
un
levantamiento
nobiliario
proclamó
en
1465
heredero
del
trono
a
su
hermano
Alfonso
que
estableció
su
corte
en
Olmedo.
En
20
de
agosto
de
1467
en
otra
batalla,
que
se
libró
a
las
afueras
de
Olmedo,
se
derrotó
a
los
nobles
rebeldes
y
Enrique
IV
quedó
vencedor
pero
su
autoridad
quedó
muy
mermada.
El
panorama
político
de
Castilla
se
vio
muy
alterado
con
la
muerte
del
príncipe
Alfonso
en
1468
y
mediante
el
Tratado
de
los
Toros
de
Guisando
su
herencia
fue
recogida
por
la
princesa
Isabel,
que
más
tarde
sería
la
reina
Isabel
la
Católica.
La
importancia
que
se
daba
a
la
villa
de
Olmedo
por
entonces
se
deduce
del
refrán
popular
que
dice:
"Quien
señor
de
Castilla
quiera
ser
a
Olmedo
de
su
parte
ha
de
tener"
y
de
hecho
todavía
en
el
siglo
XVIII
estaba
habitada
por
"mucha
nobleza"
(7).
2.2.
Patrimonio
histórico-‐artístico
de
Olmedo
Olmedo
se
caracteriza
por
ser
la
capital
de
mudéjar
vallisoletano
puesto
que
en
sus
edificaciones
se
usa
una
decoración
a
modo
musulmán
acondicionada
a
las
estructuras
románicas
levantadas
con
ladrillos.
La
villa
conserva
su
trazado
medieval
y
desde
siglos
atrás
era
conocida
como
la
"Villa
de
los
Siete
Sietes"
porque
en
su
recinto
amurallado
había
siete
puertas
de
entrada,
y
contaba
con
siete
iglesias,
siete
conventos,
siete
plazas,
siete
casas
nobiliarias,
siete
fuentes
y
siete
pueblos
en
su
alfoz,
a
saber:
Puras,
Almenara
de
Adaja,
Bocigas,
Fuente
Olmedo,
Llano
de
Olmedo,
Aguasal
y
La
Zarza
(8).
En
Olmedo
cabe
distinguir
su
patrimonio
arquitectónico
militar,
civil
y
religioso.
2.2.1.
Patrimonio
arquitectónico
militar
Olmedo,
al
ser
una
ciudad
de
realengo,
estaba
amurallada
desde
la
Edad
Media
para
su
defensa
ya
que
formaba
parte
de
las
Comunidades
de
Villa
y
Tierra
de
Castilla.
Gran
parte
de
su
muralla
todavía
se
conserva
y
consiste
en
muros
gruesos
de
mampostería
y
hormigón,
de
estilo
típicamente
mudéjar,
con
cubos
rectos
que
sobresalen
del
recinto
amurallado.
De
las
siete
puertas
de
entrada
a
la
villa,
sólo
se
conservan
dos:
la
de
la
Villa,
que
era
la
puerta
principal
que
también
es
conocida
1
4|
El
balneario:
historia
y
generalidades
tres
siglos
de
dominación
musulmana,
Olmedo
fue
conquistada
por
Alfonso
VI
el
Bravo,
rey
de
Castilla
y
León,
en
1085
quien
la
repobló
en
1093
pasando
a
ser
una
villa
de
realengo.
Pedro
I
el
Cruel
en
1388
la
cedió
a
su
hija
Constanza,
Duquesa
de
Lancaster,
a
cambio
de
que
ésta
renunciara
a
sus
derechos
dinásticos
a
la
Corona
de
Castilla.
Posteriormente,
en
1412
pasó
a
dominio
del
infante
D.
Fernando,
rey
de
Aragón,
pero
en
la
batalla
que
tuvo
lugar
en
Olmedo
en
1445
en
tiempos
de
Alfonso
V
el
Magnánimo
pasó
de
nuevo
a
poder
de
los
castellanos
bajo
el
reinado
de
Juan
II,
rey
de
Castilla
y
León.
Enrique
IV
de
Castilla
sucedió
a
éste
en
el
trono
de
Castilla
pero
un
levantamiento
nobiliario
proclamó
en
1465
heredero
del
trono
a
su
hermano
Alfonso
que
estableció
su
corte
en
Olmedo.
En
20
de
agosto
de
1467
en
otra
batalla,
que
se
libró
a
las
afueras
de
Olmedo,
se
derrotó
a
los
nobles
rebeldes
y
Enrique
IV
quedó
vencedor
pero
su
autoridad
quedó
muy
mermada.
El
panorama
político
de
Castilla
se
vio
muy
alterado
con
la
muerte
del
príncipe
Alfonso
en
1468
y
mediante
el
Tratado
de
los
Toros
de
Guisando
su
herencia
fue
recogida
por
la
princesa
Isabel,
que
más
tarde
sería
la
reina
Isabel
la
Católica.
La
importancia
que
se
daba
a
la
villa
de
Olmedo
por
entonces
se
deduce
del
refrán
popular
que
dice:
"Quien
señor
de
Castilla
quiera
ser
a
Olmedo
de
su
parte
ha
de
tener"
y
de
hecho
todavía
en
el
siglo
XVIII
estaba
habitada
por
"mucha
nobleza"
(7).
2.2.
Patrimonio
histórico-‐artístico
de
Olmedo
Olmedo
se
caracteriza
por
ser
la
capital
de
mudéjar
vallisoletano
puesto
que
en
sus
edificaciones
se
usa
una
decoración
a
modo
musulmán
acondicionada
a
las
estructuras
románicas
levantadas
con
ladrillos.
La
villa
conserva
su
trazado
medieval
y
desde
siglos
atrás
era
conocida
como
la
"Villa
de
los
Siete
Sietes"
porque
en
su
recinto
amurallado
había
siete
puertas
de
entrada,
y
contaba
con
siete
iglesias,
siete
conventos,
siete
plazas,
siete
casas
nobiliarias,
siete
fuentes
y
siete
pueblos
en
su
alfoz,
a
saber:
Puras,
Almenara
de
Adaja,
Bocigas,
Fuente
Olmedo,
Llano
de
Olmedo,
Aguasal
y
La
Zarza
(8).
En
Olmedo
cabe
distinguir
su
patrimonio
arquitectónico
militar,
civil
y
religioso.
2.2.1.
Patrimonio
arquitectónico
militar
Olmedo,
al
ser
una
ciudad
de
realengo,
estaba
amurallada
desde
la
Edad
Media
para
su
defensa
ya
que
formaba
parte
de
las
Comunidades
de
Villa
y
Tierra
de
Castilla.
Gran
parte
de
su
muralla
todavía
se
conserva
y
consiste
en
muros
gruesos
de
mampostería
y
hormigón,
de
estilo
típicamente
mudéjar,
con
cubos
rectos
que
sobresalen
del
recinto
amurallado.
De
las
siete
puertas
de
entrada
a
la
villa,
sólo
se
conservan
dos:
la
de
la
Villa,
que
era
la
puerta
principal
que
también
es
conocida
1
4|
El
balneario:
historia
y
generalidades