Page 47 - REAL ACADEMIA DE DOCTORES DE ESPAÑA
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Además, el núcleo de la estrella se concentrará y se convertirá en una enana
blanca, del tamaño aproximado de la Tierra pero con una densidad extrema. Las
enanas blancas, se enfrían lentamente en miles de millones de años y cristalizan en
carbono diamante. Nueve de cada diez estrellas del tamaño del Sol o menores,
terminan en enanas blancas y acabaran formando gigantescos núcleos de cristales
de diamantes, del tamaño de un planeta. Desgraciadamente, aún no podemos
acceder a ellos y nos tendremos que contentar con los que se producen en la
naturaleza, que por cierto, también son difícilmente accesibles, puesto que se
fabrican de forma natural a grandes profundidades.
Pero, si el sistemas es binario, es decir con dos soles, una de las estrellas, la
que tiene de 8-9 veces de masa menor que el Sol, que acabó en enana blanca,
estalla en forma de supernova (explosión estelar) de tipo Ia, lo que es importante,
porque se cree que solo en esas binarias enanas blancas se fabrica el flúor,
elemento esencial para la vida. Nuestra galaxia, es una de las pocas que produce
flúor y por eso, ese elemento está presente en el Sol y en la Tierra.
Las estrellas gigantes o masivas (mayores que el Sol) tienen finales
explosivos, similares a las enanas blancas de sistemas binarios, pero con otro
mecanismo, que les hace fabricar en su explosión los elementos naturales más
pesados y que no se pueden sintetizar en la secuencia principal de ninguna estrella
actual. Así, las estrellas masivas (entre 6 y 30 veces el tamaño del Sol) una vez
agotado su combustible, pasan por la fase de gigante roja, pero dan lugar a una
estrella de neutrones (figura 17A), en lugar de a una enana blanca. Las estrellas de
neutrones, son estrellas muy pequeñas, de gran densidad y colapsan liberando
gran cantidad de energía (la misma que emite el Sol en 10.000 millones de años),
produciendo una violenta explosión de supernova tipo II (figura 17B). Una de cada
diez estrellas tiene una masa 10 veces superior al Sol y da lugar a una supernova.
La agonía de una estrella en forma de gigante roja o su muerte explotando
en supernova, es necesaria para generar la vida de otras. Las gigantes rojas,
formaran esencialmente nebulosas y las supernovas, sobre todo, enriquecerán el
espacio de los elementos químicos naturales, materiales necesarios para formar
estrellas y planetas.
Capítulo 6: Nacimiento, desarrollo y muerte de las estrellas|47
blanca, del tamaño aproximado de la Tierra pero con una densidad extrema. Las
enanas blancas, se enfrían lentamente en miles de millones de años y cristalizan en
carbono diamante. Nueve de cada diez estrellas del tamaño del Sol o menores,
terminan en enanas blancas y acabaran formando gigantescos núcleos de cristales
de diamantes, del tamaño de un planeta. Desgraciadamente, aún no podemos
acceder a ellos y nos tendremos que contentar con los que se producen en la
naturaleza, que por cierto, también son difícilmente accesibles, puesto que se
fabrican de forma natural a grandes profundidades.
Pero, si el sistemas es binario, es decir con dos soles, una de las estrellas, la
que tiene de 8-9 veces de masa menor que el Sol, que acabó en enana blanca,
estalla en forma de supernova (explosión estelar) de tipo Ia, lo que es importante,
porque se cree que solo en esas binarias enanas blancas se fabrica el flúor,
elemento esencial para la vida. Nuestra galaxia, es una de las pocas que produce
flúor y por eso, ese elemento está presente en el Sol y en la Tierra.
Las estrellas gigantes o masivas (mayores que el Sol) tienen finales
explosivos, similares a las enanas blancas de sistemas binarios, pero con otro
mecanismo, que les hace fabricar en su explosión los elementos naturales más
pesados y que no se pueden sintetizar en la secuencia principal de ninguna estrella
actual. Así, las estrellas masivas (entre 6 y 30 veces el tamaño del Sol) una vez
agotado su combustible, pasan por la fase de gigante roja, pero dan lugar a una
estrella de neutrones (figura 17A), en lugar de a una enana blanca. Las estrellas de
neutrones, son estrellas muy pequeñas, de gran densidad y colapsan liberando
gran cantidad de energía (la misma que emite el Sol en 10.000 millones de años),
produciendo una violenta explosión de supernova tipo II (figura 17B). Una de cada
diez estrellas tiene una masa 10 veces superior al Sol y da lugar a una supernova.
La agonía de una estrella en forma de gigante roja o su muerte explotando
en supernova, es necesaria para generar la vida de otras. Las gigantes rojas,
formaran esencialmente nebulosas y las supernovas, sobre todo, enriquecerán el
espacio de los elementos químicos naturales, materiales necesarios para formar
estrellas y planetas.
Capítulo 6: Nacimiento, desarrollo y muerte de las estrellas|47