Page 77 - Balneario Villa de Olmedo
P. 77
cuando responde al gradiente geotérmico natural o mayor cuando se producen ciertas
anomalías, generalmente tectónicas) adquirirán una determinada temperatura.
Figura 11. Modelo de Toth de funcionamiento hidrogeoquímico de una gran cuenca sedimentaria (13).
Este modelo particularizado para la Región de los Arenales se representa en la
figura 12. En él se observa que el flujo subterráneo regional profundo se produce de S
a N, hacia el centro de la Cuenca del río Duero como eje de drenaje principal; mientras
que los flujos locales, más superficiales, tienen lugar desde las zonas de interfluvio
hacia los cauces del río Eresma y Adaja. Así, la recarga en el borde Sur procedentes de
las escorrentías superficiales del Sistema Central y de los aportes subterráneos
laterales (acuíferos mesozoicos), y las salidas naturales próximas al rio Duero,
principal línea de drenaje, que conjuntamente con las líneas de flujo superficiales, que
se recargan de las lluvias que caen directamente sobre el acuífero, constituyen el
sistema de flujos subterráneos.
Debido a esas aportaciones hídricas y a la circulación de las aguas, se producen
aguas con una composición química diversa. La existencia de depósitos evaporíticos
margo-yesíferos intercalados entre los materiales detríticos que rellenan la cubeta
Terciaria originan aguas cloruradas y sulfatadas con altos contenidos en sales,
favorecido por el sistema de flujo tridimensional, por la potencia del acuífero detrítico,
por el recorrido de los flujos de agua a través de los materiales acuíferos, por mayor
tiempo de transito por la formación provocando una mayor disolución de las sales.
Por otra parte, existen flujos locales con tiempos de permanencia y recorridos
menores, donde la infiltración del agua de lluvia se produce de manera directa. Tal es
el caso de los acuíferos definidos por las formaciones pliocuaternarias (rañas,
JA López Geta, A Ramírez|75
anomalías, generalmente tectónicas) adquirirán una determinada temperatura.
Figura 11. Modelo de Toth de funcionamiento hidrogeoquímico de una gran cuenca sedimentaria (13).
Este modelo particularizado para la Región de los Arenales se representa en la
figura 12. En él se observa que el flujo subterráneo regional profundo se produce de S
a N, hacia el centro de la Cuenca del río Duero como eje de drenaje principal; mientras
que los flujos locales, más superficiales, tienen lugar desde las zonas de interfluvio
hacia los cauces del río Eresma y Adaja. Así, la recarga en el borde Sur procedentes de
las escorrentías superficiales del Sistema Central y de los aportes subterráneos
laterales (acuíferos mesozoicos), y las salidas naturales próximas al rio Duero,
principal línea de drenaje, que conjuntamente con las líneas de flujo superficiales, que
se recargan de las lluvias que caen directamente sobre el acuífero, constituyen el
sistema de flujos subterráneos.
Debido a esas aportaciones hídricas y a la circulación de las aguas, se producen
aguas con una composición química diversa. La existencia de depósitos evaporíticos
margo-yesíferos intercalados entre los materiales detríticos que rellenan la cubeta
Terciaria originan aguas cloruradas y sulfatadas con altos contenidos en sales,
favorecido por el sistema de flujo tridimensional, por la potencia del acuífero detrítico,
por el recorrido de los flujos de agua a través de los materiales acuíferos, por mayor
tiempo de transito por la formación provocando una mayor disolución de las sales.
Por otra parte, existen flujos locales con tiempos de permanencia y recorridos
menores, donde la infiltración del agua de lluvia se produce de manera directa. Tal es
el caso de los acuíferos definidos por las formaciones pliocuaternarias (rañas,
JA López Geta, A Ramírez|75