Page 115 - Balneario Villa de Olmedo
P. 115
La
“Fase
de
Páramo”
en
la
hoja
de
Olmedo
queda
reducida
al
Cerro
del
Telégrafo,
el
cual
se
ha
desgajado
de
los
de
Portillo,
Llano
de
Marugán
e
Iscar,
por
procesos
erosivos
asociados
a
la
cambiante
red
del
Eresma.
Es
interesante
destacar
que
los
páramos
orientales
están
muy
karstificados,
observando
abundantes
dolinas
y
uvalas;
formaciones
ausentes
en
el
en
el
Cerro
del
Telégrafo.
En
los
Páramos
orientales
hemos
observado
pequeñas
cavidades,
donde
se
acumulan
arenas
eólicas
que
permiten
el
establecimiento
de
plantas
silicícolas,
como
la
jara
cepa
o
estepa
(Cistus
laurifolius)
y
el
cantueso
(Lavandula
pedunculata).
Figura
1.
Casa
de
la
Villa.
Estas
mesas
constituyen
las
cotas
más
altas
de
la
zona
estudiada,
en
el
Páramo
de
Olmedo
se
sitúa
entre
(846-‐
859
m
asl),
en
tanto
que
en
los
de
la
parte
oriental
se
encuentra
entre
(850-‐870
m).
Como
planta
más
característica
de
estos
medios
destacamos
la
sabina
albar
(Juniperus
thurifera)
(Figura
1).
En
los
páramos
del
Telégrafo
en
Olmedo
y
el
de
la
Serrana
en
Pedrajas
de
San
Esteban,
los
suelos
corresponden
a
luvisoles
crómicos,
y
terra
rossa.
En
los
páramos
del
Pinar
del
Llano
se
presentan
pequeños
afloramiento
de
terra
fusca.
La
“Fase
de
Cuestas”
constituye
la
vertiente
al
pie
del
“Páramo”.
Y
sirven
como
punto
de
unión
entre
el
“Páramo
“y”
“La
Campiña
“.
Se
trata
de
laderas
estabilizadas,
formadas
por
arcillas
calcáreas
y
margas
grises
y
pequeña
proporción
de
arena
-‐IGME
400-‐
(1982).
Son
suelos
bastante
calcáreos,
con
ausencia
de
cristales
de
yeso,
como
hemos
observado
en
la
Cuesta
del
Telégrafo
(Olmedo);
el
suelo
corresponde
a
un
regosol
calcárico
(Figura
2).
M
Ladero,
D
Sánchez-‐Mata,
E
Gil,
MA
Luengo,
J
González,
J
Hernández,
I
Ladero|113
“Fase
de
Páramo”
en
la
hoja
de
Olmedo
queda
reducida
al
Cerro
del
Telégrafo,
el
cual
se
ha
desgajado
de
los
de
Portillo,
Llano
de
Marugán
e
Iscar,
por
procesos
erosivos
asociados
a
la
cambiante
red
del
Eresma.
Es
interesante
destacar
que
los
páramos
orientales
están
muy
karstificados,
observando
abundantes
dolinas
y
uvalas;
formaciones
ausentes
en
el
en
el
Cerro
del
Telégrafo.
En
los
Páramos
orientales
hemos
observado
pequeñas
cavidades,
donde
se
acumulan
arenas
eólicas
que
permiten
el
establecimiento
de
plantas
silicícolas,
como
la
jara
cepa
o
estepa
(Cistus
laurifolius)
y
el
cantueso
(Lavandula
pedunculata).
Figura
1.
Casa
de
la
Villa.
Estas
mesas
constituyen
las
cotas
más
altas
de
la
zona
estudiada,
en
el
Páramo
de
Olmedo
se
sitúa
entre
(846-‐
859
m
asl),
en
tanto
que
en
los
de
la
parte
oriental
se
encuentra
entre
(850-‐870
m).
Como
planta
más
característica
de
estos
medios
destacamos
la
sabina
albar
(Juniperus
thurifera)
(Figura
1).
En
los
páramos
del
Telégrafo
en
Olmedo
y
el
de
la
Serrana
en
Pedrajas
de
San
Esteban,
los
suelos
corresponden
a
luvisoles
crómicos,
y
terra
rossa.
En
los
páramos
del
Pinar
del
Llano
se
presentan
pequeños
afloramiento
de
terra
fusca.
La
“Fase
de
Cuestas”
constituye
la
vertiente
al
pie
del
“Páramo”.
Y
sirven
como
punto
de
unión
entre
el
“Páramo
“y”
“La
Campiña
“.
Se
trata
de
laderas
estabilizadas,
formadas
por
arcillas
calcáreas
y
margas
grises
y
pequeña
proporción
de
arena
-‐IGME
400-‐
(1982).
Son
suelos
bastante
calcáreos,
con
ausencia
de
cristales
de
yeso,
como
hemos
observado
en
la
Cuesta
del
Telégrafo
(Olmedo);
el
suelo
corresponde
a
un
regosol
calcárico
(Figura
2).
M
Ladero,
D
Sánchez-‐Mata,
E
Gil,
MA
Luengo,
J
González,
J
Hernández,
I
Ladero|113