An. Real. Acad. Farm. vol 80 nº 4 2014 - page 10

M. C. Avendaño López
650
1. INTRODUCCIÓN
El jueves 30 de octubre de 2014, la Real Academia Nacional de Farmacia
celebró una tertulia científica con el tema: "EBOLA: breve recapitulación sobre
etiología, epidemiología, patogenia, tratamiento y control", en la que actuó como
ponente el Prof. Dr. Rafael Rotger Anglada,
Catedrático de Microbiología y
Director del Centro de Análisis Sanitarios de la UCM. En su documentada
intervención mencionó el tratamiento que según fuentes sanitarias se administró a
la auxiliar de clínica Teresa Romero, la primera europea contagiada fuera de África
que, afortunadamente, fue felizmente curada. Este acto, así como la avalancha de
información producida como consecuencia del actual brote de Ébola (1), nos ha
impulsado a elaborar una revisión que contemple gran parte de los esfuerzos
realizados para la prevención y el tratamiento de esta epidemia.
2. CARACTERÍSTICAS DEL VIRUS ÉBOLA ZAIRE
Dentro de los filovirus, denominados así por su aspecto filamentoso, el
género
Ebolavirus
comprende cinco serotipos o especies. A excepción de la especie
Ebola Reston
encontrada en Filipinas, todas las demás producen fiebre
hemorrágica y una alta tasa de mortalidad en las personas. La especie
Ebola Zaire
(EBO-Z) tiene un periodo de incubación de 3-21 días, tras el cual los pacientes
presentan síntomas gripales hasta que se produce una progresión muy rápida
caracterizada por hemorragias y finalmente un fracaso multiorgánico (2).
El
primer brote documentado de esta especie se produjo en 1976 en la República
Democrática del Congo, anteriormente denominada Zaire, y aunque desde
entonces ha causado 34 epidemias en distintos países del África sub-Sahariana,
ninguna ha causado la alarma de la actual por su posible diseminación al resto del
mundo.
Un grave problema a la hora de estudiar vacunas o fármacos contra este
virus es disponer de modelos animales adecuados ya que, aunque esta especie es
letal para los ratones recién nacidos, los ratones adultos (que suelen ser los
modelos más comunes para los estudios
in vivo
) son resistentes a la infección, por
lo que si se utilizan para estos propósitos hay que manipularlos (3). Los macacos
son por el momento el mejor modelo animal.
El genoma del virus Ébola consiste en una molécula única de ARN
monocatenario lineal de polaridad negativa, por lo que no sirve directamente de
ARN mensajero sino que mediante una RNA polimerasa vírica debe originar
primero una copia complementaria que traduce las siete
que posee el
virión. Este está formado por un
con forma tubular rodeado por una
helicoidal (Figura 1). El nucleoide está constituido por una
nucleoproteína (N) y la mencionada
(L). La cápsida está
1,2,3,4,5,6,7,8,9 11,12,13,14,15,16,17,18,19,20,...134
Powered by FlippingBook